Las evaluaciones de las clasificadoras de riesgo, con respecto al Gobierno de Chile, reflejan su percepción de la probabilidad (riesgo) que el Gobierno no pague sus obligaciones presentes y futuras.
En este sentido, estos informes entregan una señal muy importante al mercado y que se refleja en el riesgo soberano, con las consecuencias que esto tiene para las tasas de interés de los créditos a los que accede el sector privado.
Así una mejor o mayor clasificación de riesgo se traduce en menor riesgo soberano, lo que implica menores tasas de interés por los préstamos que el gobierno y los privados contraten.