Acompañado de su equipo de asesores, hizo ingreso esta mañana a Teatinos 120, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín Bascuñán.
En la oportunidad, el jefe de las Finanzas Públicas confirmó que los perfeccionamientos al actual sistema impositivo serán enviados este año y que la iniciativa legal será fruto de una serie de instancias de diálogo con los distintos sectores. “La Reforma Tributaria va este año de todas maneras. Vamos a tener un proyecto, que esperamos conversar y consensuar. El objetivo es simplificar el sistema tributario y hacerlo más amigable con el contribuyente”, señaló.
La autoridad también enfatizó que es fundamental que el proceso de Operación Renta 2018 se desarrolle con normalidad. “Tenemos una dificultad para pagar los impuestos y nosotros queremos que la gente se aproxime al 30 de abril en condiciones razonables y no de estrés tributario”. Además, precisó que el objetivo es que se mantengan los plazos de las declaraciones y no posponer el proceso. “Nosotros pensamos que los plazos establecidos en la ley hay que cumplirlos. Nuestra idea es que se mantengan los plazos para la Operación Renta”, afirmó.
Respecto de la situación de mayor estrechez fiscal con que comienza la actual administración y cuyas cifras se conocieron el fin de semana, sostuvo que “si recibimos un mayor déficit fiscal, tenemos que encauzar las finanzas públicas hacia niveles de equilibrio en el mediano y largo plazo. Mediano plazo, porque no podemos esperar tener equilibrio fiscal, balance cero, en el corto plazo. Estamos recibiendo un déficit de 2,1% del PIB. La diferencia entre el 1,7% del PIB, informado anteriormente, y el 2,1% del PIB, son cerca de US$1.100 millones de dólares, por ende no es menor”.
Algunas de las medidas de austeridad que citó el ministro Larraín es que los autos no se renueven antes de los seis años y también sostuvo que se está realizando un trabajo con la Contraloría General de la República para el buen uso de los recursos públicos. “Vamos a cuidar bien la plata, los recursos los vamos a usar adecuadamente”.
Al ser consultado, sobre si el gasto fiscal crecerá menos que la expansión del Producto Interno Bruto (PIB), la autoridad no definió una cifra, pero sí entregó los lineamientos en esta materia. “En este momento no me voy a comprometer a una relación estricta, pero cuando el gasto crece menos que la economía se abren espacios: la situación macroeconómica es distinta y se facilita el trabajo del Banco Central, ya que si el gasto crece menos que la economía, la política monetaria no tiene que asumir el costo del ajuste. Por ende, la política fiscal y la monetaria conversan de forma más amigable, pero eso es algo que tenemos que determinar y tenemos un periodo de tiempo (90 días) para emitir el decreto con nuestro compromiso en materia fiscal en los próximos cuatro años”, puntualizó.