Por unanimidad, el Proyecto de Ley de Portabilidad Financiera fue aprobado hoy, en general, por la Comisión de Economía del Senado.
Esta iniciativa es prioritaria para que las personas, emprendedores, micro y pequeñas empresas reduzcan tiempos y costos de cambiarse de un proveedor financiero a otro, generando una necesaria y bienvenida mayor competencia en la industria financiera.
El Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, destacó que el proyecto beneficia directamente a los ciudadanos.
“La clave detrás de este cambio es que disminuye los costos y trabas que enfrentamos los chilenos y chilenas para cambiarnos o mover nuestros productos desde una institución financiera a otra. Esto, a nivel de créditos hipotecarios, créditos de consumo y automotrices, tarjetas de crédito o cuentas corrientes. Si tradicionalmente quedábamos ´amarrados´ con nuestra institución financiera, mañana será más fácil elegir la alternativa más conveniente”, señaló la autoridad.
El Ministro Briones agregó que esta iniciativa es una inyección de competencia a la industria financiera, la que se traducirá en mejores productos y disminución de costos a nivel de comisiones, intereses y costos de refinanciamiento. Esto aumentará el ingreso disponible de las personas y de las micro y pequeñas empresas.
Agregó que este proyecto contribuirá a fomentar la demanda interna, la actividad económica y el empleo.
Durante su exposición esta mañana en la Comisión de Economía del Senado, la Coordinadora de Mercado de Capitales del Ministerio de Hacienda, Catherine Tornel, ahondó en los beneficios directos e indirectos de este proyecto, entre los cuales figura también que:
- Fomenta la inclusión financiera, ya que es esperable que la mayor competencia impulse a los proveedores a buscar nuevos clientes a los que hoy no proveen servicios.
- Reduce la cantidad de trámites y tiempos necesarios para cambiarse de proveedor.
- Fortalece la protección del consumidor financiero, aportando transparencia y estableciendo plazos máximos para el proceso de portabilidad.
Ahora la iniciativa pasará a la Sala para votación en general, y de aprobarse, volverá a la Comisión de Economía para su discusión en particular.