El Subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, participó durante esta jornada en una serie de reuniones de análisis de las perspectivas económicas tanto a nivel mundial como regional, y de implementación de acciones futuras, en el marco de la Reunión de Ministros de Finanzas APEC, en Papúa Guinea.
Uno de los puntos centrales de discusión fue el tema de la inclusión financiera; y la necesidad de promover el intercambio de buenas prácticas.
En su intervención, el Subsecretario Moreno, quien estuvo acompañado del coordinador de Política Comercial y Desarrollo Sostenible, Juan Araya, resaltó la inclusión financiera “no solo como una estrategia para aliviar la pobreza, sino también como una estrategia que puede ayudar a las MIPYME a obtener ganancias en la productividad, mayores ventas y creación de empleos”.
En el caso de Chile, dijo, “durante mucho tiempo solo tuvimos un progreso parcial. Los únicos instrumentos ampliamente extendidos fueron las cuentas de ahorro y las tarjetas de crédito de las tiendas. Sin embargo, durante los últimos diez años, se ha logrado un progreso notable que se refleja en el fuerte crecimiento de las cuentas transaccionales o de pago y las tarjetas de débito asociadas con ellas. Según el regulador financiero chileno, el número de tarjetas de débito aumentó de 7,4 millones en diciembre de 2007 a 21,3 millones en julio de 2017 o, en otras palabras, tuvo un incremento de un 187%”.
También mencionó que este acceso universal a las cuentas transaccionales ha sido acompañado por una infraestructura que favorece su uso. “Un papel clave ha sido desempeñado por su red CajaVecina, la red de minoristas más grande del país, que actualmente comprende más de 20.000 puntos de atención y proporciona servicios transaccionales que incluyen transferencias de dinero, depósitos, la transferencia de fondos entre cuentas y pagos de varios. Este modelo, que requiere solo un punto de venta en el punto de atención, ha demostrado ser muy exitoso, debido, en parte, a sus bajos costos”.
A pesar de los avances logrados, explicó el Subsecretario, Chile aún enfrenta importantes desafíos en esta área. “Solo por mencionar algunos de ellos, estamos convencidos de que necesitamos fortalecer los esfuerzos para abordar la transformación digital, la educación financiera y las remesas para inmigrantes a través de instituciones bancarias, entre otros”, dijo.
En otro panel, también se discutieron iniciativas orientadas a ayudar a las economías de APEC a adoptar políticas y otras medidas para respaldar la planificación, financiamiento y entrega de infraestructura, y revisar los resultados.
En dicha sesión, el Subsecretario explicó que las estrategias para aumentar la provisión de infraestructura y la inversión han sido de suma importancia para Chile en la última década.
En ese sentido, dijo, desde la primera Ley de Concesión, en 1991, Chile ha desarrollado un conjunto de reglas con el objetivo de involucrar a entidades privadas en la realización y gestión de proyectos de infraestructura; y que, gracias a ese esquema, “hemos podido movilizar una importante cantidad de inversión, pasando de 200 millones de dólares anuales en inversiones en infraestructura en los años 90 a 3.000 millones en 2017. Sin embargo, el tamaño de la brecha de infraestructura sigue siendo económicamente grande”.
Ante esos desafíos, recordó que en 2015 el gobierno de Chile propuso la creación de un nuevo Fondo de Infraestructura, que fue aprobado por el Congreso en enero pasado; y cuya tarea es desarrollar, construir, mantener y financiar infraestructura pública a través de la cooperación con terceros.
“Las experiencias de las economías muestran que una planificación coherente y a largo plazo puede generar sinergias entre los proyectos, evitar sobrecostos y renegociaciones de proyectos, y mejorar la participación del sector privado. Los procesos de selección en profundidad y orientados hacia el futuro proporcionan credibilidad y tranquilizan a los inversionistas y posibles contrapartes privadas futuras”, sostuvo el Subsecretario en su intervención.