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Viernes, abril 13 de 2012

Qué Pasa: Larraín propone

Qué Pasa: Larraín propone
  • El ministro de Hacienda desclasifica las principales interrogantes de la reforma tributaria: se incluirán impuestos "verdes" y se reducirá la carga a las personas en todos los tramos. El de las empresas vuelve al 20%. También envía un recado a Longueira: "Las opiniones que los ministros dan en materias que no corresponden a sus carteras son juicios personales".

Por Josefina Ríos | jrios@quepasa.cl. | Fotos: Morten Andersen

- En toda la etapa previa a la presentación de la reforma tributaria el ministro Longueira ha adoptado un rol preponderante en el alineamiento de los parlamentarios oficialistas. ¿No se siente desplazado?

- El ministro Longueira tiene un liderazgo muy importante dentro de la UDI y en este tema él tiene un rol muy específico. Él no está a cargo del diseño de la reforma tributaria porque las decisiones en torno a esta materia se toman entre el Presidente de la República y el ministro de Hacienda. El ministro Longueira tiene un rol que comparte con la ministra Matthei y el ministro Chadwick, pues son los tres ministros de la UDI con una vida partidaria intensa, entonces son los indicados para ayudar al gobierno a conseguir los apoyos en ese partido.

- Pero el ministro Longueira se ha tomado "a pecho"  la reforma tributaria y se ha referido a ella públicamente varias veces, incluso antes que usted. ¿No cree que esta situación puede confundir a la gente sobre quién es el responsable de este tema?

- La gente es capaz de distinguir cuando los temas son de un ministerio y cuando son de otro. En lo personal, yo soy muy cuidadoso de no inmiscuirme en los temas relativos a otras carteras.
Sobre Pablo Longueira: "Es bueno que él coopere apelando al apoyo de la UDI en esta reforma, pero las opiniones que los ministros dan en materias que no corresponden a sus carteras son juicios estrictamente personales.

- ¿Y cree que el ministro Longueira no ha sido tan cuidadoso en esta materia?

- Es bueno que él coopere apelando al apoyo de la UDI en esta reforma, pero las opiniones que los ministros dan en materias que no corresponden a sus carteras son juicios estrictamente personales.

La faceta política

- A este gobierno le ha ido bien en materia económica. ¿Por qué eso no le reditúa en las encuestas? ¿A los chilenos les dejó de importar la economía?

- A los chilenos sí les importa el estado de la economía, pero aquí hay muchos factores, algunos económicos y otros políticos, y al final la evaluación del gobierno es una mezcla de todos esos elementos. Pero a medida que pase el tiempo y sigamos haciendo nuestro trabajo, estoy seguro de que al final los buenos resultados económicos van a incidir en que el apoyo al gobierno suba.

- Los buenos resultados tampoco han incidido mucho en su perfilamiento dentro del gabinete. ¿Qué piensa de eso?

- "Por sus frutos los conoceréis". Me remito a esa frase y, por lo demás, no ando buscando cámara. Obviamente que hay que comunicar, pero no tengo mayores ambiciones políticas ni de ser candidato a algo.

- ¿Cree que el hecho de no ser político y de no tener ambiciones en esa línea le ha jugado en contra en términos de popularidad?

- Cada uno tiene un rol y debe cumplirlo lo mejor posible. Mi tarea no es andar haciendo declaraciones efectistas ni buscar las luces. Yo quiero hacer mi pega bien y no para alcanzar algún objetivo político, por legítimo que eso sea. Yo aspiro a ser un buen ministro de Hacienda. Además, estoy relativamente bien evaluado en las mediciones.

- ¿No cree que el gabinete, que comenzó siendo muy técnico en un momento, se politizó y los ministros más técnicos quedaron desplazados?

- No comparto ese diagnóstico. Creo que aquí hay un equipo donde cada uno tiene sus habilidades. Yo soy técnico, pero también tengo un cargo político y además participo en el comité político del gobierno. A mí se me acerca gente en la calle y me dice que siga adelante y por eso digo que la gente entiende y distingue el trabajo serio, bien hecho y sin estridencias.

- ¿Qué le parece que haya tantos "candidatos" en este gabinete?

- Es bueno que haya opciones de candidatos presidenciales entre los ministros. Hay algunos que tendrán legítimas aspiraciones y los que las tengan en algún momento, eso sí, tendrán que salir del gabinete.

- ¿Y por qué no aprovechan el consenso político casi transversal que existe sobre la necesidad de hacer esta reforma para hacer algo más amplio?

- Nuestro objetivo es obtener una recaudación que permita aumentar la cobertura preescolar; mejorar la subvención; aumentar las becas para la educación superior y mejorar las bases de acceso al crédito. Para todo eso necesitamos entre US$ 700 millones y US$ 900 millones. Cuando a nosotros nos hablan de US$ 4.500 millones o de US$ 9.000 millones, yo diría dos cosas: primero, que es curioso que haya que hacerlo justo ahora y que todo les parezca poco, cuando durante los 19 años que estuvo la Concertación en el gobierno -digo 19 porque se hizo una reforma tributaria en 1990 y nunca más- no se tocaron los impuestos en una reforma, sólo hubo temas específicos. Y, segundo, nosotros queremos hacer una reforma tributaria y mantener la posibilidad de crecer de esta economía, y por eso vamos a hacer una reforma tributaria con una recaudación moderada.

- Pero finalmente lo importante es hacer un reforma que de certeza a los inversionistas, porque estos están dispuestos a pagar más impuestos a cambio de mejores servicios y capital humano, pero no  a que les suban los impuestos cada tres años.

- Exactamente y nosotros creemos que ésta es la reforma que el país necesita y el resto lo vamos a financiar, como lo hemos hecho hasta ahora, con el mayor crecimiento económico. Hace poco revelamos las cifras de recaudación tributaria y tuvimos un aumento muy significativo de la recaudación tributaria porque, por un lado, estamos administrando muy bien el sistema de recaudación y, por otro lado, estamos creciendo.

- La reforma tributaria no era parte del programa de gobierno de Piñera y usted  dijo en varias oportunidades que una política pública de este tipo era innecesaria porque el programa se financiaría con mayor crecimiento. ¿Qué cambió?

- Es verdad que una reforma tributaria no estaba explícitamente expuesta en el programa de gobierno. Pero esta reforma representa un aumento moderado de recaudación, algunos dirán que es demasiado poco, pero se hace para tener un compromiso todavía mayor con la educación. Ahora, lo que yo dije siempre era que el presupuesto 2012 estaba enteramente financiado con el crecimiento y de hecho lo está.

Tributación "verde"

- Otra de las recomendaciones hechas por la OCDE es la incorporación de impuestos verdes. ¿Incluye ese punto la propuesta?

- Sí, hay una mirada sobre ese punto, aunque aún nos falta definir algunos aspectos. Pero tenemos que apuntar a un esquema tributario que sea amigable con el medioambiente.

Más que gravar a las empresas, nuestra intención es gravar la actividad que genera contaminación, como el manejo de residuos. Cuando ocasionas un daño, lo que dice la sana doctrina es que debes compensarlo y en este caso el daño al medioambiente debe ser pagado para que la gente tenga menos incentivos para generar ese daño.

- ¿Concretamente se está pensando en aumentar los impuestos a aquellas empresas que contaminen?

- Más que gravar a las empresas, nuestra intención es gravar la actividad que genera contaminación, como el manejo de residuos. Cuando ocasionas un daño, lo que dice la sana doctrina es que debes compensarlo y en este caso el daño al medioambiente debe ser pagado para que la gente tenga menos incentivos para generar ese daño. Los impuestos tienen un doble rol: a veces no son para recaudar, sino que para disuadir ciertas conductas. Por eso estamos considerando incentivos para el reciclaje, porque hay varios productos que si al darse de baja no se reciclan generan un daño medioambiental, por ejemplo los neumáticos y los computadores.

- ¿Y esa definición incluye el no eliminar el impuesto específico a los combustibles, cuestión que han solicitado con fuerza desde la propia Alianza?

- Nosotros hemos tenido un pronunciamiento bastante claro sobre este impuesto. Los estudios dicen que un 60% de este impuesto lo paga el 20% de la población con mayores ingresos, y el 80% lo pagan los dos quintiles más altos del país, por lo tanto, es un impuesto progresivo. Asimismo, hay un estudio reciente del BID que indica cuál es el monto óptimo que tendríamos que cobrar por el impuesto específico al combustible para compensar sus externalidades, como contaminación, congestión, gastos asociados a la salud, rotura de pavimentos, etc. Tomando todo eso en cuenta el impuesto debiera ser aun más alto. No es que lo queramos subir, pero es un buen antecedente. Por último, debemos reconocer que éste es un impuesto que recauda US$ 2.000 millones.

El factor Longueira

- ¿De parte de quién ha sentido mayor resistencia: de la Concertación o de Libertad y Desarrollo?

- Es difícil decirlo, pero siento que las críticas más ácidas vienen de ciertos sectores de la Concertación.

- Juan Andrés Fontaine y Hernán Büchi han sido especialmente duros con esta iniciativa...

- Es verdad, pero creo que en estas materias uno hace pronósticos en base a las políticas y nosotros hemos ido ganando credibilidad porque hemos cumplido todo lo que prometimos. Yo apelo a los resultados y  que nos juzguen por lo que hemos hecho. Hoy debo decirles a los que creen que esta reforma va a frenar el crecimiento y la generación de empleos que están equivocados.

- Usted está bien optimista, pero la Alianza es minoría en ambas cámaras y por lo tanto el Ejecutivo sabe cómo entran los proyectos de ley, pero no tienen control alguno sobre como salen. ¿Hay alguna estrategia para evitar que el proyecto sea transformado completamente?

- Es cierto, pero hasta el momento hemos pasado una cantidad enorme de proyectos con minoría en las dos cámaras. Ahora, si usted pregunta por un plan de contingencia es bien simple: si no se aprueba el proyecto, va a tener que permanecer el régimen tributario tal cual lo conocemos hoy.

- En toda la etapa previa a la presentación de la reforma tributaria el ministro Longueira ha adoptado un rol preponderante en el alineamiento de los parlamentarios oficialistas. ¿No se siente desplazado?

- El ministro Longueira tiene un liderazgo muy importante dentro de la UDI y en este tema él tiene un rol muy específico. Él no está a cargo del diseño de la reforma tributaria porque las decisiones en torno a esta materia se toman entre el Presidente de la República y el ministro de Hacienda. El ministro Longueira tiene un rol que comparte con la ministra Matthei y el ministro Chadwick, pues son los tres ministros de la UDI con una vida partidaria intensa, entonces son los indicados para ayudar al gobierno a conseguir los apoyos en ese partido.

- Pero el ministro Longueira se ha tomado "a pecho"  la reforma tributaria y se ha referido a ella públicamente varias veces, incluso antes que usted. ¿No cree que esta situación puede confundir a la gente sobre quién es el responsable de este tema?

- La gente es capaz de distinguir cuando los temas son de un ministerio y cuando son de otro. En lo personal, yo soy muy cuidadoso de no inmiscuirme en los temas relativos a otras carteras.
Sobre Pablo Longueira: "Es bueno que él coopere apelando al apoyo de la UDI en esta reforma, pero las opiniones que los ministros dan en materias que no corresponden a sus carteras son juicios estrictamente personales.

- ¿Y cree que el ministro Longueira no ha sido tan cuidadoso en esta materia?

- Es bueno que él coopere apelando al apoyo de la UDI en esta reforma, pero las opiniones que los ministros dan en materias que no corresponden a sus carteras son juicios estrictamente personales.

La faceta política

- A este gobierno le ha ido bien en materia económica. ¿Por qué eso no le reditúa en las encuestas? ¿A los chilenos les dejó de importar la economía?

- A los chilenos sí les importa el estado de la economía, pero aquí hay muchos factores, algunos económicos y otros políticos, y al final la evaluación del gobierno es una mezcla de todos esos elementos. Pero a medida que pase el tiempo y sigamos haciendo nuestro trabajo, estoy seguro de que al final los buenos resultados económicos van a incidir en que el apoyo al gobierno suba.

- Los buenos resultados tampoco han incidido mucho en su perfilamiento dentro del gabinete. ¿Qué piensa de eso?

- "Por sus frutos los conoceréis". Me remito a esa frase y, por lo demás, no ando buscando cámara. Obviamente que hay que comunicar, pero no tengo mayores ambiciones políticas ni de ser candidato a algo.

- ¿Cree que el hecho de no ser político y de no tener ambiciones en esa línea le ha jugado en contra en términos de popularidad?

- Cada uno tiene un rol y debe cumplirlo lo mejor posible. Mi tarea no es andar haciendo declaraciones efectistas ni buscar las luces. Yo quiero hacer mi pega bien y no para alcanzar algún objetivo político, por legítimo que eso sea. Yo aspiro a ser un buen ministro de Hacienda. Además, estoy relativamente bien evaluado en las mediciones.

- ¿No cree que el gabinete, que comenzó siendo muy técnico en un momento, se politizó y los ministros más técnicos quedaron desplazados?

- No comparto ese diagnóstico. Creo que aquí hay un equipo donde cada uno tiene sus habilidades. Yo soy técnico, pero también tengo un cargo político y además participo en el comité político del gobierno. A mí se me acerca gente en la calle y me dice que siga adelante y por eso digo que la gente entiende y distingue el trabajo serio, bien hecho y sin estridencias.

- ¿Qué le parece que haya tantos "candidatos" en este gabinete?

- Es bueno que haya opciones de candidatos presidenciales entre los ministros. Hay algunos que tendrán legítimas aspiraciones y los que las tengan en algún momento, eso sí, tendrán que salir del gabinete.

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