Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, expresó su satisfacción por el mayoritario respaldo que recibió la iniciativa: 101 votos a favor, sólo uno en contra y una abstención.
- “Los consumidores chilenos pueden tener la seguridad de que si a futuro hay alzas violentas de los precios internacionales de los combustibles, serán en parte paliadas por este nuevo mecanismo”, destacó el secretario de Estado.
En su tercer y último trámite constitucional, la Cámara de Diputados aprobó hoy por amplia mayoría y despachó el proyecto enviado por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera que crea un nuevo Sistema de Protección de Precios de los Combustibles (SIPCO), y que —en una segunda etapa— derivará en la contratación de un seguro internacional, denominado SEPCO.
La iniciativa fue aprobada esta tarde por 101 votos a favor, sólo uno en contra y una abstención, y quedó en condiciones de ser promulgada por el Ejecutivo como Ley de la República.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien lideró la tramitación de este proyecto de ley, expresó su satisfacción y la del Gobierno del Presidente Piñera por el mayoritario respaldo recibido.
“Los consumidores chilenos pueden tener la seguridad de que si a futuro hay alzas violentas de los precios internacionales de los combustibles, serán en parte paliadas por este nuevo mecanismo”, dijo el ministro Larraín a periodistas en la sede del Congreso Nacional, en Valparaíso.
“Este nuevo mecanismo es superior al anterior (fondo de estabilización que operó hasta junio de 2010). El mecanismo que tuvimos durante la década del 2000 generó un costo fiscal de US$ 2.340 millones, y el que ha sido aprobado hoy dará protección a los consumidores con un mucho menor costo fiscal”, agregó.
El secretario de Estado explicó que el nuevo sistema de protección de precios tiene dos etapas. La primera, detalló, “que es operar a través de una vieja aspiración ciudadana que nosotros recogimos, porque además es técnicamente correcta, como es el hecho de tener un Impuesto Específico a los Combustibles variable”.
“La forma cómo se va a operar no es a través de un fondo sino por la vía de un impuesto específico variable, de tal manera que cuando los precios internacionales aumenten mucho, habrá un impuesto específico variable negativo y así tendremos una caída en el gravamen que pagarán los consumidores”, graficó.
El jefe de las Finanzas Públicas destacó que lo anterior implica que “aquí hay una garantía de parte del Gobierno de operar, no a través de un fondo que se puede agotar, sino que por medio del Impuesto Específico a los Combustibles para contrarrestar alzas violentas del precio de los combustibles”.
En una segunda etapa, añadió, “vamos a avanzar hacia un sistema de seguros internacionales, que serán contratados en el exterior para proteger a los consumidores chilenos de estas alzas fuertes del precio internacional de los combustibles que puedan darse”.
“Esta es una manera de traspasar el riesgo de este problema, si es que ocurre, a instituciones que están fuera de Chile”, acotó el titular de Hacienda.
Este proyecto de ley ya había sido aprobado por amplia mayoría en general (idea de legislar) y particular por 97 votos a favor, seis en contra y cuatro abstenciones por la Cámara de Diputados el 17 de agosto de 2010. Y ayer fue despachada favorablemente por el Senado, por 13 votos a favor, dos en contra y siete abstenciones.
Durante su tramitación en la Cámara Alta, la iniciativa fue objeto de indicaciones. Las principales apuntan a incorporar a los transportistas para que queden cubiertos por este mecanismo, y aumentar en forma transitoria (dos años) el tope de ventas anuales de las empresas, desde 25.000 UF a 100.000 UF, para que puedan acogerse a este esquema de suavizamiento de precios.
La normativa establece, en una primera etapa, un nuevo Sistema de Protección de Precios de Combustibles (SIPCO), que permitirá disminuir los efectos de la volatilidad de los precios internacionales de los combustibles en nuestro país a través de la introducción de un componente variable (de +- 12,5%) al actual Impuesto Específico a los Combustibles (IEC).
Esto permitirá que este Impuesto Específico baje cuando los combustibles se disparen a nivel internacional y, por lo tanto, que los consumidores en Chile se beneficien de menores precios.
También se contempla que el kerosene doméstico (parafina) cuente con un sistema de protección ante las bruscas variaciones de precios, lo que se hará mediante un suplemento de recursos al actual Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP). Esto beneficiará directamente a las familias de menores ingresos.
En una segunda etapa, se creará un Seguro de Protección para proteger a los contribuyentes de las variaciones de precios de los combustibles (SEPCO), que será contratado por el Ministerio de Hacienda en el exterior.
Este Seguro de Protección reemplazará el componente variable que se aplicará en una primera etapa al actual Impuesto Específico a los Combustibles, y también permitirá amortiguar las bruscas fluctuaciones de los precios de los combustibles a nivel doméstico.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, insistió en que “este es un mecanismo que genera protección contra alzas importantes, significativas, del precio internacional de los combustibles”, pero no ante las provocadas a nivel interno por el aumento del tipo de cambio.
“Nunca los esquemas de protección de precios de combustibles que hemos tenido en Chile, ni éste ni el anterior, otorgaban protección contra fluctuaciones del tipo de cambio”, sentenció el secretario de Estado.