Comisión Especial Mixta despacha Presupuesto 2017, proyecto que será votado la semana próxima en la Cámara de Diputados

Santiago, 11 de noviembre de 2016.- Luego de más de 9 horas de sesión y con la participación del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y del director de Presupuestos, Sergio Granados, la Comisión Especial Mixta de Presupuestos despachó esta tarde el proyecto de ley de Presupuestos 2017, iniciativa que será vista la semana próxima en la Sala de la Cámara de Diputados. “Agradezco a todos el buen espíritu de esta sesión y felicito al senador Pizarro que presidió este trabajo, al mismo tiempo que enviamos un saludo al senador Zaldívar, que esperamos esté pronto con nosotros”, dijo el ministro Valdés al concluir la jornada.

De este modo culmina la primera fase del debate presupuestario, donde los 13 diputados y 13 senadores que integran esta instancia especializada revisaron las 28 partidas presupuestarias correspondientes a ministerios, organismos públicos autónomos, el Tesoro y el articulado del texto. La Comisión Especial Mixta aprobó y despachó la casi totalidad de las partidas, con la excepción de la correspondiente al ministerio de Justicia y algunos capítulos y programas de otras partidas.

Durante la jornada de hoy se aprobaron las partidas de Interior, Educación, Tesoro y el articulado del proyecto. En la sesión destinada al Tesoro, el ministro Valdés reafirmó que es importante tomar conciencia “que la deuda de Chile está aumentando a un ritmo que se puede sostener por un tiempo, pero no puede seguir subiendo por demasiado tiempo a este ritmo”.  Agregó que, por lo tanto, “debemos perseverar en implementar la regla que significa un déficit importante este año y el próximo año, pero en la medida que sigamos haciendo esta pequeña consolidación cada año podemos asegurar que la deuda hacia adelante se estabiliza y desciende”. 

No obstante, detalló que se debe poner en perspectiva el hecho que Chile también tiene activos “y por lo tanto, la deuda neta es bastante menor”, además del hecho que en la perspectiva histórica para Chile el nivel actual no es extraordinario. “Si bien este nivel de deuda para el gobierno central es alto,  si uno considera la deuda del Banco Central como deuda pública bruta la verdad es que estamos llegando a niveles de deuda similares a los que teníamos a fines de los ’90 y comienzos de los 2000”, acotó. En cuanto al financiamiento de la deuda y la solicitud de emisión, detalló que responde a un escenario de bajas tasas globales. “Pongámonos en el caso que las tasas de interés subieran muchísimo. En ese caso probablemente no es buena idea emitir tanta deuda y es mejor usar parte del Fondo de Estabilización Económica y Social. Eso hay que ir calibrándolo cada mes”, comentó.

Valdés detalló que en el Tesoro Público se considera el financiamiento de proyectos de ley que se están discutiendo o que se van a discutir. “Incluye por cierto el aumento del pilar solidario, que se está legislando y esperamos se vote la próxima semana en el Senado. Incluye también el reajuste del sector público. Eso me lleva al punto de la dificultad que tenemos de cambiar los espacios de financiamiento para el reajuste, porque la plata para el reajuste está ahí y cualquier cambio a eso compite con usos alternativos de esa misma plata. Uno puede considerar más fondos para un reajuste, pero eso implica una disminución para otros usos de esos fondos que están ahí reservados para proyectos que están en curso o que queremos discutir”, afirmó.

Consultado sobre el avance de la reforma tributaria, detalló que en 2016 la recaudación es menor que lo que se suponía en el informe financiero original, pero dijo que es “muy pronto” para saber si ello se debe a algún factor que está evitando que se generen los resultados esperados. Pero explicó que en la recaudación minera privada ha habido cierta sorpresa, ya que a pesar que han aumentado las tasas de impuestos, las compañías han escogido ciertas opciones a su alcance para maximizar el efecto de la caja que tienen y minimizar el efecto del pago de impuestos, lo que se ha traducido en una recaudación considerablemente menor. “Por ahora nosotros interpretamos esto como un efecto cíclico, que dada la baja del bajo precio del cobre y la necesidad de hacer caja las empresas decidieron hacer esto, pero es algo que hay que seguir monitoreando para evaluar el rendimiento de la reforma”, aseveró. 

Con todo, Valdés insistió en que lo más relevante de la reforma tributaria es “lo que tiene que pasar en los próximos meses, y el próximo año en particular, es que se implemente a nivel de empresas el sistema de tributación que se va a escoger”, aludiendo a los regímenes de renta atribuida y de integración parcial que entrarán en vigencia a partir de enero de 2017.