• La iniciativa legal incrementa los ingresos fiscales entre US$ 700 millones y US$ 1.000 millones anuales, que se destinarán íntegramente a educación.
• Jefe de las finanzas públicas destacó que esta reforma es responsable y equitativa e implica un alivio para la clase media
El Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, participó hoy en La Moneda de la ceremonia -encabezada por el Presidente de la República, Sebastián Piñera- de firma del proyecto de ley que perfecciona la legislación tributaria con el objetivo de financiar la reforma educacional a través de un aumento de la cobertura preescolar –incluyendo cobertura universal de kínder y prekinder para el 60% más vulnerable de la población-, un aumento sustantivo en las subvenciones, con el objetivo de avanzar en la duplicación del aporte estatal por alumno, y mayores recursos para becas y créditos.
La iniciativa legal, que eleva la recaudación fiscal anual entre US$ 700 y US$ 1.000 millones, contempla un aumento en el impuesto de primera categoría de 17% a 20%, la reducción de los impuestos a las personas, disminuye el costo de financiamiento de personas y Pymes, perfecciona los mecanismos para combatir la elusión y otorga incentivos a la vida sana y la protección del medio ambiente.
En la oportunidad, el Primer Mandatario destacó que este proyecto permitirá cumplir con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los chilenos, pues la reforma tributaria significará un incremento en la recaudación fiscal que irá íntegramente a la educación; y que “este Gobierno ha puesto la educación en el corazón de sus prioridades".
Durante su discurso el Presidente Piñera expresó que esta reforma, tanto educacional como tributaria, se puede hacer hoy “porque hemos tenido una conducción macroeconómica seria y responsable. En un mundo golpeado por las recesiones, Chile crece con una fuerza que es envidiada en muchos países del mundo".
Tras la ceremonia, el jefe de las finanzas públicas expresó su confianza en la tramitación del proyecto de ley y destacó que la rebaja de entre 10% y 15% en las tasas de impuesto a las personas -más alta para los primeros tramos del impuesto-, “permitirá reducir la brecha que hay entre el gravamen a las empresas y los de las personas, cuya tasa máxima baja de 40% a 36%, lo que contribuye primero a reducir los incentivos a la formación de sociedades con el solo objeto de bajar la carga tributaria, y adicionalmente otorga un alivio importante a las personas ubicadas en los menores tramos de este impuesto, que ganan sobre $ 534 mil mensuales”.
Consultado por los cuestionamientos de algunos parlamentarios de la Concertación a esta medida, el secretario de Estado sostuvo que “es interesante escuchar esa crítica porque durante los gobiernos de la Concertación el impuesto a las personas, de segunda categoría y global complementario, se redujo en 10 puntos. La tasa máxima partió el año 1990 en 50% y luego se redujo sucesivamente, primero a 45% y luego a 40%”.
PRINCIPALES EJES DE LA REFORMA
Impuestos a las personas
El jefe de las finanzas públicas detalló que el proyecto de reforma tributaria contempla una reducción de entre 10% y 15% de la tasa del impuesto de segunda categoría (impuesto a las personas) –la mayor reducción se aplicará a aquellos contribuyentes de los primeros tramos afectos al gravamen-, beneficiando en total a cerca de 1 millón 550 mil de personas.
Créditos para la educación
Para apoyar el esfuerzo en educación escolar y preescolar, la iniciativa legal plantea además la introducción de un crédito al impuesto a la renta por gasto en educación, destinado a las familias con un ingreso imponible por hogar inferior a 64 UF –el mismo tope aprobado por el Parlamento para la focalización de los beneficios de la reforma previsional, salud, y el postnatal-, con un límite del beneficio anual a un gasto de $ 200 mil por hijo, que corresponde al copago anual de un colegio subvencionado promedio. El crédito tributario propuesto, que beneficiaría potencialmente a cerca de 1.150.000 personas, alcanzará un 50% del gasto familiar en educación.
Reducción de aranceles
El Ministro de Hacienda señaló además que el proyecto considera la reducción de los aranceles aplicados a las transacciones comerciales con aquellos países con los que no existe un Tratado de Libre Comercio (TLC). La propuesta de la autoridad es que dicho arancel, que hoy se eleva hasta un 6%, se reduzca a 4% en 2013, a 2% en 2014 y que llegue a 0% el 1 de enero de 2015. Esta medida apunta a convertir al país en un puerto libre similar a Hong Kong y Singapur –único en América Latina-, contribuirá a transformar a Chile en una plataforma comercial para Sudamérica y un centro competitivo de clase mundial.
Reducción de timbres y estampillas
Con el objetivo de reducir las restricciones y los costos al financiamiento, principalmente de personas naturales y Pymes, el proyecto plantea reducir significativamente, de 0,6% a 0,2%, la tasa del impuesto de timbres y estampillas. “Todos los créditos –hipotecarios, de consumo, con tarjeta-, están sujetos a este impuesto. Por eso esta rebaja es un estímulo a la inversión y un apoyo a las personas, especialmente a aquellas a las que les es más difícil el financiamiento”, ha dicho el secretario de Estado.
Alzas de los combustibles
Se perfeccionará el sistema de protección a los consumidores ante las alzas internacionales de los combustibles, mediante una flexibilización de los parámetros a través de los cuales opera, reduciendo el impuesto específico cuando se elevan los precios internacionales, amortiguando el valor que pagan los consumidores.
Adicionalmente, se plantea entregar un bono único, en dos cuotas, destinado a aquellos sectores productivos, taxis colectivos y transporte escolar, que utilizan gasolinas como insumo. El monto del beneficio será similar al otorgado en 2008.
Impuestos verdes
Se propone aplicar un impuesto de hasta 2,5% a la primera venta de aquellos productos que generan un alto volumen de desechos en vertederos y rellenos sanitarios, estableciendo también estímulos al reciclaje de residuos como neumáticos, aceites y lubricantes, pilas y baterías, y embases y embalajes.
Alcoholes
Con el objetivo de desincentivar el consumo de licores duros, para desarrollar un estilo de vida más saludable, el proyecto de reforma tributaria considera además incrementar hasta un 40% la tasa de impuesto aplicada a las bebidas con un grado alcohólico superior a los 40°. Para el resto de los licores dicho gravamen permanecerá en 27%.
Contra la elusión
El jefe de las finanzas públicas ha puntualizado que el sistema tributario requiere de ajustes que permitan cumplir con las recomendaciones de la OCDE relativas a elusión tributaria. En ese contexto, indicó que se perfeccionarán –por ejemplo-- los mecanismos para asegurar el cumplimiento de la legislación en materia de precios de transferencia, que regula los valores a los cuáles se realizan transacciones entre empresas chilenas y extranjeras, de manera de garantizar que estas operaciones se realicen a precios de mercado y no a valores inferiores, con el objetivo de bajar la carga tributaria de forma artificial.