Por Erick Rojas M.
Las últimas semanas han sido complejas para el gobierno, reconoce el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Es que a la destitución del titular de Educación, Harald Beyer, y el rechazo que sufrió esta semana el proyecto que reajusta el salario mínimo a $ 205 mil, se suma la reciente renuncia del director del INE, Francisco Labbé, tras la investigación que inició la justicia tras las denuncias de manipulación de las cifras del Censo y las críticas a la forma en que actualmente se calcula el IPC.
Pero no se amilana...
Ad portas de la última cuenta pública del Presidente Piñera el próximo 21 de Mayo, discurso que tendrá un marcado acento en lo obrado por la autoridad, Larraín defiende la gestión económica del gobierno y pone paños fríos a los cuestionamientos sobre la institucionalidad del país.
Advierte que el escenario se politizó y que los próximos siete meses que le quedan a esta administración serán cuesta arriba.
Pero con el optimismo que lo caracteriza, asegura que por empeño no se quedarán y que trabajarán hasta el último día para sacar adelante los proyectos del gobierno.
—Quedan poco más de seis meses para que termine el gobierno ¿Qué balance hace de su gestión?
—¿Qué se ha logrado acá? En primer lugar consolidar las finanzas públicas y mejorar la eficiencia en el gasto público, lo que ha sido reconocido internacionalmente. Hoy estamos entre los top ten en el mundo en eficiencia de gasto público gracias al trabajo que hemos hecho con la Dirección de Presupuestos. En el área de bienes y servicios doy un ejemplo: el primer año que llegarnos al gobierno, este ministro de Hacienda mandó un instructivo para que los autos fiscales se cambiaran sólo después de cumplir seis años, y el auto del ministro va para los siete, llegando a los 210 mil km. Han sido muchas cosas, grandes y chicas, en las que hemos ido mejorando de la mano de programas como Chile Gestiona y Chile Paga, que han contribuido a mejorar la eficiencia de la gestión del gasto público.
—Pero la oposición ha sido muy crítica del actual manejo fiscal.
—Dejaremos más recursos en el Tesoro Público de los que recibimos y reduciremos el déficit estructural a 1% del PIB; volveremos a la sana tradición de que el gasto crezca menos que el producto para generar espacios para contener la inflación, la tasa de interés y el tipo de cambio. Los números van a estar ahí... He visto críticas, pero no argumentos. Estas últimas semanas han sido complejas, partiendo por la acusación del ministro Beyer y hasta algunos temas más políticos, pero hemos seguido trabajando fuertemente en mejorar la institucionalidad con la creación por decreto del Consejo Fiscal y por ley, el Consejo de Estabilidad Financiera. También enviaremos un proyecto para dar un nueva institucionalidad al salario mínimo, que ojalá podamos aprobar... Está el proyecto de gobierno corporativo de empresas públicas y comisión de valores; todas estas iniciativas contribuyen a mejorar la institucionalidad económica del país.
—Algunos cuestionamientos también tienen que ver con las estadísticas.
—Más allá de las críticas que algunos hacen, a veces en forma interesada, las cuatro principales clasificadoras de riesgo en el mundo han mejorado entre 2010 y 2013 nuestra clasificación. Hemos colocado en el exterior los bonos con el mejor rendimiento de la historia de Chile, de Latinoamérica y del mundo emergente. Es algo único en la historia de nuestro país y esas opiniones no están en la coyuntura doméstica. Las últimas semanas han sido muy complejas... A veces hay coyunturas difíciles, pero este gobierno sigue trabajando y va a seguir haciéndolo hasta el último día.
—Pero, ¿le preocupa el daño a uno de los principales activos del país —la institucionalidad— que se puede generar con las críticas a las estadísticas públicas?
—Me preocupa que algunos utilicen un problema que está circunscrito al tema del Censo para dañar la credibilidad en las instituciones de Chile. Quiero separar radicalmente la discusión que existió en torno a un tema que tendremos que ver... Tenemos un nuevo director del INE que le da garantía a todos los sectores; un académico prestigiado, que tiene como uno de sus trabajos principales resolver y transparentar el Censo. Pero es muy distinto poner en duda las estadísticas chilenas. La idea de poner en duda las estadísticas no es nueva y no viene ahora con lo del INE. Es una estrategia que han seguido en forma sistemática algunas personas con el objetivo de hacerle daño a este gobierno y dejar de reconocerle sus me-ritos. También se planteó en torno a las cifras de empleo, que cuando uno observa su trayectoria, es similar a la encuesta de la Universidad de Chile.
—Pero, ministro, los propios bancos han acusado errores en el IPC y han llamado a la autoridad a despejar rápidamente este tema.
—Están equivocados... Hay que circunscribir los temas. Voy a hacer un breve análisis del IPC, porque creo que es importante decirlo: Aquí hay una discusión metodológica de cómo calcular la inflación que no sólo ocurre en Chile, sino que ha estado presente en todo el mundo. Además, estamos usando la metodología que se aplica desde el 2009; o sea, esta metodología no se hizo durante este gobierno, se hizo durante el gobierno anterior. No tenemos ningún problema en revisarla y se va a formar una comisión que ha sido anunciada con expertos internacionales para hacer esta revisión. Estamos disponibles para actualizar y mejorar las metodologías. Es difícil mecli precios. Pero distinto es un error, una intencionalidad, eso claramente es mala fe.
—¿Cuál es la autoevaluación?
—La forma como se reaccionó frente al tema del INE fue con una celeridad mayor, sin esconder nada y desde el primer día. Eso habla de la forma como el gobierno de Sebastián Piñera se hace cargo de los problemas. Teníamos un problema, había un cuestionamiento, se pusieron los antecedentes en poder de la fiscalía, se hizo una presentación, hubo una renuncia y se nombró un nuevo director del INE en un día.
"El salario mínimo no se puede rematar"
—Hay una serie de proyectos en los que el gobierno quiere avanzar, ¿le preocupa que el clima político complique su tramitación?
—Tenemos varios proyectos en el Congreso en estos momentos. Algunos de ellos han sufrido retrasos a pesar de que hemos hecho un trabajo muy fuerte de explicarlos y considerar todas las sugerencias. Claro que nos preocupa, pero no será por falta de esfuerzo nuestro que no se van a tramitar estos proyectos. Vamos a poner toda nuestra energía en seguir trabajando en el Congreso con todos los parlamentarios, nuestros y de oposición. Pero uno está ya acostumbrado a escuchar "insuficiente": Es una muletilla que tiene la Concertación.
—¿Lo dice por el salario mínimo, donde van a tener que recurrir al veto''
—Nuestra sensación es que esto estaba decidido antes de que lleváramos la propuesta. Aquí había una decisión política (de la oposición) de hacer que el proyecto se tramite en el mayor tiempo y con el mayor desgaste posible... En este proyecto nunca escuché realmente un argumento, lo único que escuché de nuevo fue la muletilla de la insuficiencia. Es una mezcla de la muletilla de insuficiencia con el voluntarismo. Estamos entregando un incremento de 6,2%, que es más del doble de lo que entregó la Presidenta Bachelet. Algunos piden $ 250 mil y creerán que es tan fácil conseguirlos en un año sin afectar al empleo, a las pymes y al crecimiento.
—¿Mantendrán la misma cifra de reajuste?
—Insistiremos con la misma. El salario mínimo no se puede rematar. Me gustaría enfatizar este punto: el proyecto se presentó el 19 de marzo para reajustar desde el 1 de abril y, por lo tanto, los tra bajadores que ganan menos, gracias a la Concertación, ya perdieron un mes de reajuste.
—¿Cuándo enviarán el proyecto que fija criterios técnicos para reajustar salario mínimo?
—Dentro de las próximas semanas, pero no me quiero poner un plazo porque tenemos muchas cosas.
Presupuesto será presentado antes del 30 de septiembre
—Con el actual clima político, ¿será posible adelantar el Presupuesto 2014?
—Hemos manifestado nuestra disposición a adelantar la discusión presupuestaria en este año de elecciones. Estamos acelerando los procesos, lo que se pueda acelerar. Aquí hay todo un proceso de un presupuesto base que después se discute internamente y que requiere tiempo. Pero presentaremos el Presupuesto de la nación antes de la fecha fatal del 30 de septiembre.
—¿Les preocupa el menor precio del cobre en este contexto?
—Nos preocupan dos cosas en el cobre: la evolución de los precios y los costos. Lo primero depende del precio internacional y no es demasiado lo que podemos hacer. Pero sobre los costos sí hay un trabajo que hacer.
Recuadro:
"Hay campeones para hablar de desigualdad y otros que somos mejores para resolver problemas"
—Este gobierno generó una serie de políticas con miras a negar al desarrollo en el 2018, pero su mandato dura hasta 2014, ¿Le preocupa la continuidad de esas políticas y los cambios que pueda hacer la próxima administración?
—Sí me preocupa. Dejaremos bien encaminado este país, pero no habremos llegado al desarrollo. Dejaremos un país donde se ha reducido la pobreza y la desigualdad. Hay algunos que son campeones para hablar de desigualdad y hay otros que somos mejores para resolver los problemas. No veo reducciones de desigualdad en un país que no crece, los países que tienen mejoras en sus índices, que se hacen más equitativos y donde se reduce la desigualdad, son países que crecen. Aquí se ha creado una falsa dicotomía entre crecimiento y desigualdad y quiero decir con todas sus letras que esa dicotomía es equivocada e interesada.
—¿Por qué?
—Es equivocada, porque de alguna manera parece hacer creer que el crecimiento está garantizado y que ahora lo que tenemos es la desigualdad y ¡están equivocados señores!. El crecimiento no está garantizado, depende de las políticas que se persigan y por eso, cuando veo algunos planteamientos que se han hecho en esa discusión, sin duda me preocupa. Aquí pareciera que los planteamientos de muchos de los candidatos están tomando como dato que Chile seguirá creciendo, y eso no es así.
—¿Por qué la ciudadanía tendría que volver a votar por un gobierno de la Alianza?
—Espero que cuando los chilenos vayan a votar piensen cómo estaban en 2009 y cómo están en 2013... Hay casi 200 mil personas que salieron del desempleo en este gobierno, salarios reales que han aumentado en cerca de 6% anual. Confío en que los chilenos sabrán distinguir entre la simpatía y la posibilidad de continuar en la ruta del desarrollo a pasos tan profundos como los que hemos dado.
—¿A pesar de la polémica por el hecho de que la UDI no vaya a primarias y que hayan bajado la candidatura de Golborne?
—A ver, momentito. Aquí estamos yendo a una primaria presidencial. El único partido que irá a una primaria parlamentaria está en la coalición de gobierno. Aquí los únicos que no han usado las primarias parlamentarias es la Concertación, que no logró ponerse de acuerdo para una primaria parlamentaria. La ciudadanía tendrá que juzgar si le parece que la primaria es un mecanismo o no para escoger.
—¿Las propuestas de reforma tributaria que plantean los distintos candidatos, podrían tener efectos en el crecimiento?
—Sin duda. Los que están hablando de reforma tributaria parece que tomaran el crecimiento como un dato y están equivocados. Las reformas tributarias sí afectan el crecimiento de los países.