• Titular de Hacienda participó esta mañana en la firma de la iniciativa, que encabezó la Presidenta Michelle Bachelet y llamó a darle un trámite “expedito y con celeridad en el Congreso”, para que el proyecto entre en vigencia durante 2014.
• También confirmó la eliminación del FUT a partir de 2018. Pero en el FUT histórico mantiene la situación actual. El secretario de Estado enfatizó que la mayoría de las micro y pequeñas empresas, que representan 95% de las empresas del país, no se verán afectadas por el cierre del FUT, ya que quedan en la misma situación actual o mejor con esta reforma.
Tras participar esta mañana en la firma de la Reforma Tributaria junto a la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, se refirió a los principales alcances de la iniciativa: “Siento una gran satisfacción con la firma de este proyecto por parte de la Presidenta de la República, que mañana comenzará su tramitación en el Congreso Nacional. Hemos realizado un trabajo intenso, arduo y acucioso para cumplir con este compromiso en los primeros 20 días de gobierno, lo que demuestra que cuando decimos que estamos gobernando desde el primer día no es retórica”.
El secretario de Estado agregó que “estamos convencidos de que este proyecto agregará valor a nuestra economía en al menos tres dimensiones: crecimiento, área social y fiscal”. Sostuvo que la Reforma Tributaria se enmarca dentro de las buenas prácticas de los países desarrollados y es consistente con el progreso económico, junto con incrementar los bienes y servicios públicos que se entregan desde el Estado, lo que se hace con responsabilidad, tanto en lo fiscal como con la ciudadanía.
Agregó que "en el ámbito del crecimiento económico, el proyecto de ley de Reforma Tributaria trae consigo incentivos muy concretos, tanto para el ahorro como para la inversión" y pidió una tramitación “expedita y con celeridad en el Parlamento, para que la Reforma Tributaria entre en vigencia durante 2014”.
Desde el punto de vista social, Arenas explicó que la iniciativa “entregará sustentabilidad financiera a la reforma estructural del sistema de educación, que va a costar entre 1,5 y 2 puntos del PIB”, como también a los compromisos en el área de protección social, especialmente las ligadas al fortalecimiento de la salud pública.
El jefe de las finanzas públicas destacó que la Reforma Tributaria entregará “estabilidad y equilibrio a nuestras cuentas fiscales para alcanzar la meta de un balance estructural cuando presentemos el Presupuesto de 2018”. Subrayó que el proyecto contempla ingresos permanentes para el ahorro público.
Detalló que la iniciativa contempla “modificaciones importantes en el sistema de impuesto a la renta”, que parten de un diagnóstico que da cuenta de que “tenemos una tributación de renta del capital baja cuando la comparamos tanto con la región como con los países desarrollados. Existen franquicias tributarias mal diseñadas, que básicamente se superponen entre sí. Hay una estructura de incentivos que a nuestro juicio es inadecuada y obsoleta”.
Eliminación del FUT
El ministro confirmó la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT), creado en la década de los 80. Explicó que el FUT se cierra en el año tributario 2018, respecto de la actividad comercial que parte en enero de 2017, con los Pagos Provisionales Mensuales (PPM) respectivos: “Básicamente, se cierra definitivamente el flujo”. Es decir, los dueños de las empresas deberán tributar por la totalidad de las utilidades de sus empresas y no sólo sobre las utilidades que retiran, de este modo, el nuevo sistema operará sobre la base de renta devengada. De esta forma, el sistema tributario se hace consistente con los principios de dar igual tratamiento tributario a los ingresos provenientes del capital y del trabajo y dónde aporten proporcionalmente más quienes generan más ingresos.
Respecto del FUT histórico, dijo que no hay cambios: “Esto efectivamente es una norma que genera una regla de comportamiento hacia adelante, donde no cambian las reglas del juego respecto a cómo era el FUT histórico. Se colocan primero las rentas devengadas y el FUT histórico queda en segundo lugar".
En este sentido, el titular de Hacienda enfatizó que el proyecto termina con “regímenes especiales que se han desviado sustancialmente de su origen y de los objetivos iniciales, para convertirse en una fuente de elusión e incluso de evasión de impuestos, donde nosotros tenemos medidas muy concretas”.
Por ejemplo, Arenas sostuvo que en cuanto al sistema de renta presunta, que debería beneficiar a las microempresas en Chile, “uno se da cuenta que está desfocalizado”. Aseguró que el Gobierno protegerá a las microempresas, a las que les “vamos a mantener básicamente el sistema, pero la puerta se va a cerrar definitivamente para todas aquellas empresas que no deberían estar en él”.
Agregó que se incorpora “una rigurosa normativa en el Servicio de Impuestos Internos (SII), para que básicamente estas prácticas terminen”. En este sentido, dijo que los programas de evasión y elusión no van a estar recaudando menos que US$ 1.450 millones. Es así de importante cerrar estas válvulas de evasión y elusión”.
Alberto Arenas aseguró que la Reforma Tributaria trae “muy buenas noticias” para las micro y pequeñas empresas, que representan un 95% de las firmas que hoy tributan impuestos”. Sostuvo que en comparación al sistema actual, “quedan igual o mejor”.
El jefe de las finanzas públicas explicó que “estamos enfrentando la desigualdad con un sistema y una estructura tributaria que recauda en forma progresiva para mejorar la distribución del ingreso, porque efectivamente a quienes les cambia es a los dueños de las grandes empresas y lo decimos con toda claridad: se deben pagar los impuestos que corresponde”.
Asimismo, manifestó que “se debe hacer un esfuerzo superior: los que proporcionalmente tienen más, deben pagar más. Estas son las buenas prácticas de los países desarrollados que se consagran en el proyecto de Reforma Tributaria”.
Consultado por el impacto del proyecto en la inversión, el ministro Arenas dijo que “no existe ninguna evidencia empírica en relacionar el impuesto de primera categoría de las empresas respecto a las decisiones que se toman en esta materia. De hecho, los datos empíricos dicen que no hay efectos y eso tiene que ver básicamente con que los proyectos de inversión son de largo plazo y evaluados en el margen”.
Además, comentó que el proyecto está muy relacionado con la salud pública y que en esa línea las bebidas analcohólicas que contienen azúcar deberán pagar un impuesto adicional lo mismo que las alcohólicas, tasa que irá aumentando en relación a su grado.
Alberto Arenas manifestó que “el proyecto tiene un marco claro respecto de las señales que le estamos dando al mercado” y descartó que tenga que ver con el proceso de desaceleración de la economía. “No hay ningún economista serio que así lo plantee. Lo importante acá son los incentivos y el buen diseño de éstos al ahorro y la inversión que trae la iniciativa”. Para ejemplificar comentó que la “depreciación instantánea para todas las empresas, incluidas las grandes y las medianas a partir del momento que se aprueba la ley y por los próximos 12 meses, será un gran incentivo para los procesos de inversión que se está llevando en el país, y por consiguiente contribuirá al empleo y el crecimiento sustentable en el país”.
Detalle del aumento de la tasa del Impuesto de Primera Categoría
El proyecto de Reforma Tributaria elevará, en forma gradual, la tasa del impuesto a las empresas del actual 20% a 25%. Éste impuesto seguirá operando como un anticipo de los impuestos personales, manteniéndose así la integración de impuestos entre empresas y personas.
La modificación de la tasa del impuesto de primera categoría, se implementará gradualmente para las rentas que se perciban o devenguen durante los años calendario que se señalan a continuación:
a) Año 2014: 21%
b) Año 2015: 22,5%
c) Año 2016: 24%
d) Año 2017: 25%