Ministro de Hacienda anuncia nueva política de inversión de excedentes de caja de Cuenta Única Fiscal, y subraya compromiso con la responsabilidad fiscal

• Asimismo, secretario de Estado reafirmó principales metas económicas del Gobierno, como crecer 6% anual, crear 200.000 empleos como promedio por año y reducir de 3% a 1% del PIB el déficit fiscal estructural heredado de la anterior administración.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció hoy que esta cartera ha establecido una nueva política de inversión de los excedentes de caja de la Cuenta Única Fiscal (CUF), que maneja la Tesorería General de la República a través, actualmente, de BancoEstado.

Al inaugurar esta mañana el Primer Seminario Corporativo Latinoamericano, organizado por JP Morgan, el ministro Larraín informó que, en lo medular, se amplía el número de instituciones con las cuales se realizan transacciones financieras, especialmente los depósitos y pactos con los bancos locales.

“Esto busca obtener una mayor rentabilidad y competencia entre las distintas entidades”, afirmó, precisando en todo caso que se establecen límites de riesgos y requerimientos de diversificación, entre otros.

Subrayó que, como regla general,  los depósitos se asignarán mediante procesos de licitación abiertos en los que puedan participar todos los bancos elegibles dentro de los límites establecidos.

Como fundamentos de esta decisión, el secretario de Estado enumeró los siguientes:

• La administración financiera de corto plazo debe facilitar la normal ejecución del Presupuesto. De esta forma, se debe mantener una liquidez coherente con las necesidades de caja.

• Dado lo anterior, se debe maximizar la rentabilidad de los excedentes temporales de caja, sujeto a niveles máximos de riesgo de mercado, crediticios y operativos a establecer. De esta forma, se busca converger hacia las mejores prácticas internacionales en esta materia.

• Competencia para administrar estos recursos permite mejorar la transparencia y la diversificación del portafolio de corto plazo del Fisco.

• Permite fomentar la competencia entre instituciones financieras y mejorar el retorno de las inversiones, y garantiza la igualdad de oportunidades de los bancos público y privados.

• Mejora el perfil de riesgo ya que, al incluir nuevos actores, se diversifica la fuente de riesgo bancario.

Sobre la elegibilidad y límites, el jefe de las Finanzas Públicas explicó que los recursos de la Cuenta Única Fiscal se podrán invertir en entidades bancarias locales cuya clasificación de riesgo sea igual o superior a N1 para sus depósitos a plazo menores a 1 año, e igual o superior a AA- para sus depósitos a plazo mayores a 1 año, según al menos dos clasificadoras de riesgo inscritas en el registro de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).

Detalló, además, que en pos de la seguridad y evitar la concentración en una entidad financiera particular, se estableció un criterio de diversificación mínima, según el cual las inversiones en un mismo banco no podrán superar el mínimo entre el 15% del patrimonio efectivo del banco y el 15% de la cartera de inversiones locales del Fisco, entre otros resguardos.

“HUASO BONDS”

En el marco del Primer Seminario Corporativo Latinoamericano de JP Morgan, el titular de Hacienda promovió ante los inversionistas la norma emitida por esta cartera que amplía el universo de emisores y remueve restricciones para que empresas extranjeras y organismos multilaterales emitan en Chile bonos en pesos o UF, conocidos como “Huaso Bonds”.

Entre los efectos de esta norma, Larraín destacó que más emisores internacionales de países emergentes aprovecharán las ventajas comparativas de Chile; la plaza financiera local gana atractivo internacional; posible efecto cambiario positivo, e impulsar un mayor uso de instrumentos denominados en pesos.

Del mismo modo, mencionó el aumento de la integración financiera, profundizando el mercado local y aumentando su liquidez; fortalecer a Santiago como centro financiero internacional; ampliar la posibilidad de diversificación de las carteras de inversionistas calificados sin tener que incurrir en mayor riesgo cambiario, e impulsar la agenda de internacionalización del peso chileno.

COMPROMISO CON METAS ECONOMICAS DEL GOBIERNO Y RESPONSABILIDAD FISCAL

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, aprovechó la ocasión para reafirmar las principales metas económicas del Gobierno que encabeza el Presidente Sebastián Piñera, como crecer 6% anual y crear 200.000 empleos como promedio por año.

Asimismo, reafirmó enfáticamente el compromiso con la responsabilidad fiscal y un crecimiento del gasto público menor a la expansión esperada de la economía chilena.

El jefe de las Finanzas Públicas remarcó que ante un escenario externo con incertidumbres, provocado por la crisis de deuda tanto en Estados Unidos como en algunos países de Europa, Chile se distingue por su responsabilidad fiscal, que es reconocida mundialmente y que se muestra en hechos concretos.

Entre ellos, mencionó que la deuda pública como porcentaje del PIB está en torno a 8%; que nuestro país sea un acreedor neto del resto del mundo, y que Chile tenga los niveles de riesgo país más bajos de América Latina y uno de los más bajos del mundo.

“Todo esto se traduce, concretamente, en menores tasas de interés, mayores niveles de inversión, crecimiento y creación de empleo. Esto permite que Chile crezca hoy cerca de 6,5% anual, que hayamos creado más de medio millón de empleos, y que nos podamos proyectar al desarrollo con razonable optimismo durante esta década”, resaltó el titular de Hacienda.

Añadió que en momentos de presiones ciudadanas y de ajustes en el equipo de Gobierno que son naturales, “me parece importante reafirmar que mantenemos nuestro rumbo económico, nuestros compromisos y nuestras metas”.

Larraín recordó en ese sentido que “nos pusimos como meta crecer al 6% anual y crear 200.000 empleos, y lo estamos superando”. Pero, precisó, “el desarrollo y la posibilidad de seguir creciendo en torno a 6% no están asegurados”.

Ello requiere —sostuvo— mantener lo que nos da solidez y trabajar duro en mejorar la productividad, aumentar la inversión y generar las condiciones para mantener el dinamismo en la creación de empleo.

“Reafirmamos nuestro compromiso de reducir el déficit fiscal estructural de 3 puntos del PIB que recibimos, a 1 punto en 2014. Reafirmamos también que el gasto público crezca menos que el PIB, y de esa manera contener las presiones inflacionarias, permitir menores tasas de interés y contribuir a la competitividad cambiaria”, remarcó.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, aseguró que esto es perfectamente compatible con imprimir en el Presupuesto fiscal las prioridades de este Gobierno. “Así —indicó—, es compatible con destinar más recursos a educación y a nuestros programas sociales como eliminar el 7% de cotización de salud a los jubilados más vulnerables de este país”.

“Estamos conscientes que enfrentamos desafíos importantes, pero estoy convencido que si combinamos la flexibilidad adecuada para adaptarnos a los nuevos escenarios con la perseverancia en las sanas políticas que nos distinguen, lograremos salir airosamente adelante”, finalizó el secretario de Estado.

CRISIS DE DEUDA EN EE.UU.

En otro tema, y consultado por la prensa por la crisis de deuda en Estados Unidos, el ministro Larraín dijo que espera “que prime la cordura y que al final se pueda aumentar el límite de deuda” en ese país.

De lo contrario, advirtió, “entraríamos en una situación inédita que sería una moratoria de la deuda americana, que no le conviene ni a EE.UU. ni al mundo”.

El secretario de Estado agregó que “el primer efecto complicado que tendría es para Estados Unidos” y que como EE.UU. es una economía importante, que tiene alrededor de ¼ de todo el producto mundial, eso “generaría un efecto en los otros países”.

“Nosotros estamos bien preparados para enfrentar situaciones complejas, pero por supuesto esperamos que no se produzcan”, enfatizó.

En el Primer Seminario Corporativo Latinoamericano, organizado por JP Morgan, también expusieron los coordinadores de Finanzas Internacionales y de Mercado de Capitales, Ignacio Briones y Pablo Correa, respectivamente, ambos del Ministerio de Hacienda.