Valparaíso, 4 de octubre de 2016.- El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, afirmó hoy que existe plena disposición a evaluar reasignaciones que estén dentro del marco del Presupuesto e incluso acordar fórmulas adicionales para informar sobre cambios a futuro en determinadas líneas, pero se mostró contrario a establecer restricciones al manejo presupuestario del Ejecutivo.
Tras participar junto al director de Presupuestos en la presentación del Informe de Finanzas Públicas ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, la autoridad dijo que “estamos dispuestos a una conversación de buena fe, constructiva, con el Congreso para reasignar, pero mover el gasto total es de una complejidad enorme porque significaría saltarnos la regla fiscal”. Dijo que sólo en el caso de cambios muy grandes de ingresos en el corto plazo sería necesario recalibrar cuánto gasto hacer, “pero este gasto de 2,7% está hecho para cumplir fielmente los compromisos del gobierno respecto a cómo se maneja la política fiscal en Chile”.
Añadió que el Presupuesto 2017 considera ya “reasignaciones bastante importantes y un crecimiento bajo en muchos ministerios”, lo que se puede “reforzar en el proceso parlamentario”. No obstante, en cuanto a que tales ajustes se relacionen con la evaluación de los programas públicos informada hoy por la Dirección de Presupuestos, precisó que cuando estos desempeños no son tan buenos se pueden perfeccionar y que dicho proceso “no tiene sólo que ver con cortar o aumentar, sino también con rediseñar los programas de manera que funcionen mejor”.
En cuanto a las reasignaciones que se realizan cuando el Presupuesto está en ejecución, el ministro dijo que eso se concreta en el marco de la Ley de Administración del Estado y las facultades que el Ejecutivo tiene. Explicó que, especialmente por razones de transparencia, está disponible a revisar los estándares de información al Congreso sobre estas operaciones “para casos que tienen una sensibilidad política especial”, e incluso eventualmente fijar topes a líneas específicas “siempre y cuando existan los votos y el acuerdo político para hacerlo”. Pero advirtió que sería “un error completo restringir las capacidades de manejo presupuestario, porque la reasignación es parte del día a día del manejo presupuestario; todos los gobiernos lo usan, es importantísimo poder ejecutar eficientemente”.
Consultado sobre algunas críticas de la oposición en cuanto a que el crecimiento del gasto debería haber sido menor, el titular de Hacienda dijo que “sería complejo salirnos de la regla” para ir a una política procíclica. Destacó que el recorte fiscal de comienzos de año logró resituar la política fiscal en la trayectoria esperada de balance estructural, sin tener que dejar pasar el tiempo. “Gracias a ese ajuste; a que se estabilizó la economía; a que el precio del cobre algo rebotó, hoy vemos el déficit en 3,1%, pero podría haber sido más alto”, comentó. Y añadió que se seguirá con atención el funcionamiento de este marco de política y la necesidad de nuevos ajustes. “En la medida que la economía vuelva a crecer más de lo que está creciendo ahora y el precio del cobre no caiga, tenemos una base para que el déficit efectivo en los próximos años se vaya cerrando ya simplemente porque los ingresos van a mejorar”, sostuvo.
En cuanto a la no utilización de los fondos soberanos para financiar el déficit, insistió en que no se trata de “una cuestión religiosa ni de principios fundamentales”, sino de una decisión práctica sobre la conveniencia de emplearlos o no en el actual escenario de tasas de interés globales. “Si hay razones prácticas para hacerlo distinto, lo haremos”, dijo, agregando que por el momento “es mejor reservar ‘el chanchito’ para casos de verdad de emergencia, porque hoy día nos podemos endeudar en Chile y fuera de Chile a tasas que son realmente bajas”.