El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, presentó hoy en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados un conjunto de indicaciones al proyecto de Carrera Docente, entre ellas, la que elimina el incentivo permanente al retiro incorporado por diputados. Afirmó que, además de ser inadmisible, el Ejecutivo no cuenta con recursos para financiar ese bono.
Junto a su par de Educación, Adriana Delpiano, Valdés destacó en la sesión en la que se comenzó a votar la iniciativa que se está dedicando una cantidad muy significativa de recursos a educación, que es una de las prioridades del gobierno. A modo de ejemplo, detalló que sólo la carrera docente en régimen, hacia 2018, implica recursos por casi $ 560 mil millones. Indicó que a ellos se suman los aumentos en la dotación en educación parvularia por $ 290 mil millones.
“Lamentablemente nos quedamos discutiendo siempre de lo que falta y no de lo que tenemos. Pasó con las horas lectivas de la etapa anterior, ahora nos está pasando con el bono al retiro. Siempre las cosas son perfectibles y siempre uno puede agregar más cosas si tuviera más recursos, pero son los recursos que tenemos y creo que es importante que valoremos que estamos haciendo un esfuerzo como país que es importante”, afirmó.
Al abordar la indicación incorporada al proyecto en la Comisión de Educación respecto de un incentivo permanente al retiro, el titular de Hacienda reafirmó lo que la ministra Delpiano había señalado, en el sentido que esa indicación es inadmisible ya que el Ejecutivo tiene iniciativa exclusiva en materia de gastos.
“La educación se está llevando una cantidad de recursos muy grande y la evaluación que tenemos es que no hay más recursos disponibles para seguir incorporando en este proyecto, como esta idea de tener un bono permanente al retiro”, precisó Valdés. Por ello, junto con presentar una indicación que elimina del proyecto el mencionado bono, el ministro anunció la disposición del gobierno a “vetar la norma o recurrir al Tribunal Constitucional si fuese necesario”.
Valdés sostuvo que, yendo al fondo del asunto, “en temas previsionales tenemos que avanzar como país todos juntos”. Al respecto, puso como ejemplo “el paro ilegal de la DGAC por un tema previsional, (ya que) no puede ser que cada grupo de chilenos asociados en alguna forma tenga una solución previsional para sí mismo”. Recordó que ayer la Comisión Bravo entregó un informe con distintas alternativas para mejorar las pensiones, las que se procesarán de acuerdo a lo que solicitó la Presidenta. “Las soluciones previsionales debieran ser comunes para todos los chilenos y pensamos que esa es la manera de abordar ese tema”, comentó.
Valdés añadió que el proyecto plantea “una carrera bien diseñada en que los profesores van a tener sueldos mucho más altos que hoy, que van creciendo en el tiempo, además esperamos que tengamos un mejor sistema de pensiones que el que tenemos hoy día, y por lo tanto argumentar que una carrera como esta requiere un bono de salida es, creo, completamente fuera de lugar”. Añadió que en la fase de transición “entendemos perfectamente que hay temas siempre en discusión” ya que en general en Chile las pensiones “aún no son suficientes”.
Precisó que es importante revisar los números para evaluar la magnitud del problema, ya que entre los 26 y 30 años hay 40 mil profesores; entre 56 y 60 años casi 22 mil y con más de 65 años en torno a 3.800. Por ende, planteó que “focalizar una discusión en esto respecto del total que estamos discutiendo, creo que es un error”.
Por último, afirmó que está vigente un mecanismo de incentivo al retiro y valoró la propuesta de los diputados Manuel Monsalve, Marcelo Schilling, Pepe Auth, Ricardo Rincón, Marco Núñez, José Miguel Ortiz, y Enrique Jaramillo para que el Ejecutivo considere una extensión del mecanismo actual hasta diciembre de 2018. “Vamos a estudiar este asunto para una etapa posterior. Es una ley distinta y queremos tomarlo en serio, viendo los números y la necesidad de tomar cartas en el asunto”, afirmó.
Presentación de Mario Marcel
Durante la jornada, el ministro también participó en la sesión de la comisión de Hacienda del Senado, donde el economista Mario Marcel expuso sus perspectivas de la economía, en el marco del proceso formal en orden a su integración al Consejo del Banco Central.
“Para el Ejecutivo la verdad es que proponer a Mario Marcel es un gran honor. Pensamos que es un economista de primer nivel, de los mejores economistas que tenemos en Chile, de gran experiencia”, dijo el titular de Hacienda en la ocasión, solicitando el apoyo de los senadores en la votación que se registrará en Sala en el día de mañana, miércoles.
Añadió que el economista ha hecho “servicio público desde distintos ángulos”, recordando así su paso por la Dirección de Presupuestos, donde también fue director; su aporte al mejoramiento del sistema de pensiones con la comisión que encabezó; y su participación en distintas instituciones internacionales, “dejando su huella sobre gobernabilidad y política fiscal”. Agregó que además, “es una persona que mantiene una visión de mediano plazo, calmada, pausada, de temple, que es muy importante en tiempos en que es muy fácil ponerse nervioso y por lo tanto queremos pedir su apoyo para que sea ratificado como consejero”.
Pequeñas empresas y reforma laboral
También en el Senado pero junto al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, y dirigentes de Conapyme, el titular de Hacienda participó en el anuncio de nuevas indicaciones a la reforma laboral para reconocer la realidad diferenciadas de las micro y pequeñas empresas. Los ajustes fueron propuestos por un grupo de parlamentarios, entre ellos, los senadores Eugenio Tuma, Patricio Walker, Juan Pablo Letelier, Andrés Allamand, Jorge Pizarro, Alejandro Guillier y Rabindranath Quinteros.
“Como Ejecutivo estamos contentos con este acuerdo. Pensamos que mientras más diálogo se genere, mejor. Este es un buen acuerdo, hace que la reforma sea fácilmente abordable con las micro y pequeñas empresas, que son muy importantes en el desarrollo y queremos seguir apoyándolas”, afirmó Valdés. Destacó que a este acuerdo concurrieron senadores de la Nueva Mayoría y de oposición, lo que “refleja que el Congreso es un buen lugar para conversar, donde el encuentro es posible transversalmente. Esto quiere decir que hemos dado pasos sustanciales en buscar acuerdos entre todos”.