“En muchas dimensiones, Chile y Corea son naciones que han avanzado en la misma dirección”, dijo el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, al inaugurar el XX Encuentro Empresarial Chile-Corea, organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), instancia en que explicó que ambas economías han asumido el desafío de crecer y desarrollarse, apostando por la apertura comercial y la integración en los mercados externos.
“Son muchas las áreas donde existen grandes oportunidades de inversión y donde podemos aprender mucho de su experiencia y conocimiento. Chile es un país que apuesta a la inversión de los privados, que tiene una institucionalidad proinversión y un Gobierno que está plenamente comprometido con esto. Estamos trabajando para abrir nuevos espacios y nuevos proyectos a la inversión privada nacional e internacional”, enfatizó.
En su intervención, el jefe de las finanzas públicas destacó que “Chile, y aún más Corea, están hoy entre las economías más integradas y abiertas al mundo. Esta ha sido una apuesta exitosa, pues ha permitido que nuestros países crezcan, se desarrollen y reduzcan sus niveles de pobreza”.
Subrayó que otro de los pilares del éxito económico de ambas naciones ha sido el manejo macroeconómico serio y responsable: “Esto se ha traducido en la consolidación de un prestigio como naciones estables y confiables a nivel internacional. En este camino de apertura al mundo, nuestras economías se han encontrado. Hoy Chile y Corea son grandes socios, con lazos comerciales fuertes y estrechos, y con un creciente complemento en materia de inversiones”.
Detalló que un hito fundamental en el proceso de integración bilateral entre ambos países fue el Tratado de Libre Comercio que entró en vigencia el 1 de abril de 2004; es decir, hace algo más de 11 años. “Este tratado marcó un hito, al constituirse como el primer acuerdo de libre comercio firmado entre un país latinoamericano y uno asiático. Para nuestro país, este fue un paso fundamental en la penetración en la región del Asia Pacífico” sostuvo.
Explicó que ese acuerdo posibilitó que hoy que existan más de 11.500 productos chilenos que ingresan con arancel cero al mercado coreano y que el intercambio comercial acrecentará durante el período 2003-2014 en un17% en promedio anualmente, alcanzando los 6.819 millones de dólares durante el año pasado.
“Con este registro, Corea pasó a convertirse en el cuarto destino de nuestros envíos y el noveno mercado proveedor de Chile. Corea tiene mucho que enseñarle al mundo y Chile, en particular, tiene aún mucho que aprender de Corea”, señaló Arenas.
Agregó que “queremos crecer de manera sostenida y dinámica; y al mismo tiempo, buscamos enfrentar la profunda desigualdad que aún aqueja a nuestra sociedad. Uno de los aspectos clave del desarrollo de Corea, que ha sido destacado innumerables veces, es la excelente calidad de su sistema educacional y el alto grado de calificación de su fuerza laboral”. Al respecto relevó que una de las reformas centrales que lleva a cabo el Gobierno es la Reforma Educacional: “Con ella aspiramos a elevar de manera sustantiva la calidad de nuestro capital humano. También buscamos que a través de un acceso equitativo a una educación de mayor calidad logremos reducir de manera efectiva los niveles de desigualdad”.
Enfatizó que Chile, al igual que el resto de las economías de la región, enfrenta una coyuntura particular: “Después de haber crecido a tasas elevadas durante los últimos años, como consecuencia de la fuerte inversión en el sector minero en el marco de un súper ciclo, hoy estamos en un proceso de ajuste”.
Explicó que junto con la caída de los precios de las materias primas y el inicio del proceso de retiro monetario en Estados Unidos nuestra economía se desaceleró de manera muy importante entre 2013 y 2014. “Sin embargo, la economía chilena ha respondido con un ajuste ordenado, sin desequilibrios, al nuevo escenario externo. La cuenta corriente, que hasta hace un tiempo era fuente de preocupación por su alto déficit, se ha corregido de manera importante en el último año”.
Destacó que los efectos del ajuste de la economía han comenzado a dar frutos: “Ante el deterioro de los términos de intercambio, el tipo de cambio real se ha depreciado, dando la señal correcta para reasignar recursos hacia sectores transables distintos de la minería, los que han comenzado a dar cuenta de un mayor dinamismo”.
Dijo que “es posible que en los próximos meses volvamos a ver datos de actividad algo más débiles, por efectos de la base de comparación y por factores puntuales, como la catástrofe del norte del país. Lo relevante es que la tendencia de la economía mantenga una trayectoria de crecimiento al alza”.
Sobre la materia destacó que “es fundamental que cuidemos este clima de mayor optimismo en la economía y sigamos trabajando juntos, sector público y privado, para imprimirle nuevas fuerzas al crecimiento de nuestra economía”.
En su intervención precisó que en las reuniones de primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, se analizó la situación económica del mundo y se ratificó la visión de que nuestro subcontinente enfrenta un proceso de desaceleración, producto de la caída en los precios de los commodities. “Sin embargo, estos organismos multilaterales destacan a nuestro país como uno de los pocos cuyas perspectivas para este año han mejorado”, acotó.
Afirmó que su “compromiso es con el crecimiento de este país y, por lo mismo, impulsaré las políticas necesarias para volver a darle dinamismo a la economía, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo”.
Finalmente invitó a los inversionistas extranjeros a invertir: “Chile es un país serio, con reglas claras y estables. Ese es el sello que nos ha permitido atraer un gran volumen de inversión desde el extranjero, que ha sido motor fundamental de nuestro crecimiento reciente. Hoy estamos abocados a mejorar la institucionalidad para la inversión extranjera”.