- Estás en:
- Portada
- Sala de Prensa
- Archivo 2014-2018
- Noticias
Miércoles, marzo 23 de 2011
Ministro de Hacienda, Felipe Larraín: “Reducción del gasto público permitirá mantener una economía sana y reducir presiones sobre inflación, tasas de interés y tipo de cambio”
• Ajuste será de entre US$ 750 millones y US$ 800 millones y afectará a todos los ministerios, incluida la Presidencia de la República.
• Se recortará el gasto en ítemes como horas extras, honorarios, viáticos, materiales de oficina y telefonía.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, informó que el Gobierno que encabeza el Presidente Sebastián Piñera resolvió aplicar, a partir de hoy y para el ejercicio presupuestario de este año 2011, una reducción del gasto público que permitirá mantener una economía sana y reducir las presiones sobre la inflación, las tasas de interés y el tipo de cambio, que afectan a las personas, a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y al sector exportador.
El ministro Larraín explicó que el ajuste será de entre US$ 750 millones y US$ 800 millones, lo que equivale a un 1,4% del gasto público previsto para este año, o a un 0,4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. De esta forma, el crecimiento efectivo del gasto público en 2011 será de en torno a 5%, y no una expansión de 5,5% que considera la Ley de Presupuestos de la Nación aprobada por el Congreso Nacional.
El ministro Larraín explicó que el ajuste será de entre US$ 750 millones y US$ 800 millones, lo que equivale a un 1,4% del gasto público previsto para este año, o a un 0,4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. De esta forma, el crecimiento efectivo del gasto público en 2011 será de en torno a 5%, y no una expansión de 5,5% que considera la Ley de Presupuestos de la Nación aprobada por el Congreso Nacional.
Agregó que esta reducción del gasto público afectará a todos los Ministerios, incluida la Presidencia de la República, según informó en una conferencia de prensa que ofreció este mediodía junto al subsecretario de Hacienda, Rodrigo Álvarez; la directora de Presupuestos, Rosanna Costa, y el coordinador Macroeconómico y de Asesores de esta cartera, Rodrigo Cerda.
El secretario de Estado añadió que gran parte de esta disminución (cerca de 2/3) corresponderá a gasto corriente y el resto (alrededor de 1/3) a gasto de capital.
En concreto, se reducirán gastos en ítemes como horas extras, honorarios, viáticos, materiales de oficina, materiales y útiles de aseo, insumos y repuestos computacionales, telefonía fija y celular, publicidad y difusión, servicios de suscripción y similares, pasajes, viajes, arriendo de vehículos, gastos de representación y consumo de energía eléctrica.
Como parte de este esfuerzo de austeridad, la renovación de vehículos fiscales se realizará sólo después de seis años de uso.
El jefe de las Finanzas Públicas garantizó que no se verán afectados programas sociales como pensiones, subsidio único familiar, asignación familiar, programa Chile Solidario, sistema de protección integral a la infancia, programa de pueblos originarios, subsidio al agua potable, subsidio a las tarifas eléctricas, bonificación forestal, subsidio al bosque nativo, planes de empleo y bonificación a la contratación a la mano de obra.
Asimismo, comprometió que este ajuste no afectará al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), como tampoco las bonificaciones de zonas extremas, subsidios habitacionales ni la subvención escolar.
Es decir, “es el Gobierno el que se ajusta el cinturón para contribuir a frenar las presiones inflacionarias, que perjudican especialmente a las personas de menores recursos; a las Pymes, a través de mayores tasas de interés, y a los exportadores, a través de caídas del tipo de cambio”, destacó el titular de Hacienda.
Subrayó, además, que “nuestro objetivo es también asegurarnos que cada peso público llegue de manera rápida y eficiente a los chilenos que más lo necesitan”.
Cabe recordar que, en marzo de 2010, el Gobierno que encabeza el Presidente Piñera resolvió una primera reasignación de recursos públicos, por un monto de US$ 730 millones, para hacer frente a la emergencia derivada del terremoto y maremoto del 27 de febrero de ese año.
En ese sentido, el ministro Larraín precisó que el ajuste informado hoy responde a una naturaleza distinta, esto es anticiparse a los negativos efectos que podría tener sobre el dinamismo de la economía y la creación de empleo las presiones que hoy existen sobre variables como la inflación, las tasas de interés y el tipo de cambio.
“La gente puede estar muy tranquila. Aquí el Gobierno está haciendo esta contribución porque no queremos que sus ingresos se deterioren por incrementos de la inflación. Estamos tomando estas medidas tempranamente en el año para reaccionar antes y no después de que ello ocurra”, recalcó.
El secretario de Estado destacó que la economía chilena se encuentra en “franca recuperación”, con una tasa de crecimiento promedio de 6,4% en los tres últimos trimestres de 2010 y un nivel récord de creación de empleo, con la generación de cerca de 480.000 puestos de trabajo durante el primer año de Gobierno del Presidente Piñera.
“Estamos confiados que este dinamismo de la economía chilena continuará en 2011. Ya tenemos la información de enero, con una expansión de 6,8%, así que las noticias son positivas y creemos que hay buenas razones para pensar que esto va a continuar”, dijo.
No obstante, la autoridad advirtió que existen riesgos, principalmente en el escenario externo, que hacen aconsejable la adopción de medidas como la anunciada hoy.
Entre esos riesgos mencionó la inflación externa, “que se ha reflejado en un aumento significativo de los precios internacionales de los alimentos y de los combustibles”; el conflicto en Medio Oriente, “donde se han generado turbulencias importantes de los mercados que han afectado en particular el precio de los combustibles”, y finalmente el terremoto de Japón, “donde existen incertidumbres sobre la recuperación de su economía y el esfuerzo de reconstrucción que tendrán que hacer”.
El jefe de las Finanzas Públicas sostuvo que “considerando todas estas presiones de precios, nuestra necesidad de controlar la inflación, especialmente por los sectores más desposeídos y desprotegidos de nuestro país, y considerando también que las presiones de gasto son un riesgo adicional, el Gobierno puede y debe contribuir en la batalla contra la inflación, disminuyendo el impulso fiscal de la economía”.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, enfatizó finalmente que “continuaremos haciendo todos los esfuerzos que sean necesarios para que hagamos realidad una política económica sólida, que brinde más y mejores oportunidades para todos los chilenos y chilenas por medio de una inflación baja y estable, tasas de interés acotadas y un tipo de cambio competitivo”.
- Ministerio de Hacienda - Teatinos 120, Santiago de Chile - Fono: +56 2 2828 2000