El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, encabezó hoy la ceremonia de promulgación de la nueva Ley de Tributación de Derivados, y destacó especialmente sus beneficios en materia de coberturas cambiarias para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) del país.
La iniciativa —aprobada la semana pasada en su tercer y último trámite por la Cámara de Diputados— define como contratos derivados a los forwards, futuros, swaps, opciones y combinaciones de ellos, junto a los contratos reconocidos como tales, según normas de las superintendencias de Valores y Seguros, Bancos e Instituciones Financieras y Pensiones, o el Banco Central.
Además, se consideran derivados los contratos que cumplan con ciertas características de valoración, inversión inicial y fecha de liquidación.
Asimismo, menciona contratos que no se rigen por la ley, incluyendo préstamos o arrendamientos de valores en operaciones bursátiles de venta corta, stock options, seguros y aquellos cuyo valor se establece en función de variables que dependan de fenómenos de la naturaleza, por nombrar algunos.
El ministro Larraín destacó que esta Ley viene a dar certeza tributaria al mercado de derivados, ya que hasta ahora no existía una regulación que normara el tratamiento impositivo de estos contratos ni tampoco uniformidad de criterios interpretativos por parte de la autoridad tributaria.
En efecto, esta falta de certeza ha hecho que el mercado de derivados no adquiera la profundidad ni desarrollo acorde con la evolución que presentan estos instrumentos.
“El Gobierno está convencido de que esta ley generará un mayor desarrollo del mercado de derivados, en términos de volúmenes transados, liquidez y acceso a una mayor cantidad de empresas y personas”, dijo Larraín tras visitar esta mañana una sucursal de BancoEstado, ubicada en la comuna de Recoleta.
En esta actividad también participaron el presidente de BancoEstado, Segismundo Schulin-Zeuthen, y autoridades, ejecutivos y clientes de la institución, como el microempresario Luis Smok, quien ya ha hecho uso de estos instrumentos derivados.
El secretario de Estado subrayó que dado el actual panorama financiero mundial, este tipo de operaciones cobra cada vez mayor importancia.
“Es particularmente en estas circunstancias que este tipo de productos vienen a reducir la incertidumbre cambiaria”, resaltó.
El jefe de las Finanzas Públicas explicó que, hasta ahora, esta cobertura no se ha masificado como sería esperable para una economía abierta al mundo como la nuestra. De hecho, menos de un 10% de las empresas exportadoras medianas y pequeñas utilizan coberturas cambiarias.
“La buena noticia es que hay evidencia que nuevas empresas están tomando coberturas cambiarias: Durante septiembre más de 600 empresas contrataron por primera vez este tipo de productos”, recalcó.
El titular de Hacienda hizo un llamado a las empresas que aún no las toman. Con esta ley, afirmó, “esperamos que cada vez haya más empresas tomando éste y otros tipos de cobertura”.
Recordó, además, que el Gobierno ha estado trabajando en este tema en varios frentes, como la campaña conjunta con la Asociación de Bancos que lanzó en enero pasado para masificar el uso de las opciones cambiarias.
“Hoy, junto a la promulgación de la Ley, vale la pena recordar que las empresas que tomen opciones, junto con los beneficios naturales de este tipo de productos, podrán considerar como gasto el valor de la prima cancelada sin importar el giro de la empresa”, sostuvo.
Lo anterior, sumado a los nuevos programas de Corfo destinados garantizar operaciones de derivados cambiarios para Pymes, “serán una ayuda potente en beneficio de este tipo de empresas”, enfatizó.
PRESUPUESTO 2012
En otro tema, y consultado por la prensa, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, pidió responsabilidad en la discusión del Presupuesto 2012, y no condicionar ni supeditar de antemano a otros temas el debate de la ley más importante de Chile.
“Nosotros siempre hemos dicho que estamos dispuestos a discutir los temas tributarios porque no son intangibles, no es algo que no se pueda tocar. Pero esto hay que hacerlo con responsabilidad, con una visión de mediano y largo plazo, y no en la coyuntura de una discusión presupuestaria”, manifestó.
Agregó que “uno puede discutir, pero hay que hacerlo con responsabilidad, no en el contexto del debate presupuestario”.
Larraín puntualizó que este “no es un momento adecuado porque se está discutiendo el Presupuesto de la Nación del próximo año, la ley más importante del país que se somete a la discusión en el Congreso, de tal manera que esta discusión no puede estar condicionada ni supeditada a otros temas”.
Añadió que ha escuchado otros planteamientos de la oposición que no están por condicionar la aprobación del Presupuesto a demandas hechas por distintos grupos o a reformas de tipo tributario.
“Aquí —comentó— lo que debemos hacer es un debate responsable. Vamos a estar siempre abiertos al diálogo, pero no nos parece responsable estar condicionando el Presupuesto a otro tipo de elementos o iniciativas. Aquí lo que tenemos que discutir es la Ley de Presupuesto, y estamos encantados de poder discutir y conversar sobre ella”.
Requerido también sobre una propuesta tributaria de la UDI, el secretario de Estado declaró que “vamos a examinarla”, como todas las propuestas que se le hacen llegar.
“Las contribuciones que se hagan llegar con seriedad, con buena disposición, por supuesto son bienvenidas”, aseguró.
El jefe de las Finanzas Públicas también se refirió a la recomendación de una reforma tributaria hecha a Chile por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Es una recomendación que nos sorprende porque en el pasado este tipo de recomendaciones han sido hechas con mucho mayor análisis. Ellos son libres de hacer y recomendar lo que les parezca, nosotros somos un país soberano y tenemos que tomar nuestras propias decisiones”, dijo al respecto.
El titular de Hacienda insistió en la necesidad de que prime la cordura y la altura de miras en la discusión del proyecto de ley de Presupuestos de la Nación 2012.
“Al final tiene que prevalecer la cordura. Nosotros estamos preocupados no por hacer u obtener ganancias políticas, sino que estamos preocupados por la gente, por Chile y porque sea aprobada una Ley de Presupuesto que es responsable para un período complejo”, declaró.
Larraín reiteró que el proyecto “no contempla un escenario de crisis, sino uno de desaceleración de la economía mundial”, aunque comentó que si estalla una crisis “vamos a estar preparados con un Plan de Contingencia, en el cual seguimos trabajando, pero ya lo tenemos preparado”.
Finalmente, si bien valoró el acuerdo alcanzado el fin de semana por Alemania y Francia para recapitalizar a la banca, advirtió que todavía es prematuro anticipar una eventual salida de la crisis.
“Un acuerdo de este tipo sin duda que infunde algo de optimismo, pero no creo que todavía hayamos sorteado totalmente los problemas externos. Los problemas externos permanecen”, expresó.
“Las autoridades europeas están tomando más en serio el problema, pero todavía es muy temprano para cantar victoria de una salida de la crisis”, sentenció el secretario de Estado.