El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, visitó hoy el Internado Nacional Barros Arana (INBA), donde recibió una donación de US$ 1 millón de la empresa SQM (Soquimich) para la reparación y restauración de este establecimiento, que resultó gravemente dañado por el terremoto del pasado 27 de febrero.
El ministro Larraín explicó que este aporte se enmarca en el programa “Donaciones para la Reconstrucción” que impulsa el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, a través del Ministerio de Hacienda y el Comité Asesor del Fondo Nacional de Reconstrucción, después de los graves y millonarios daños provocados por la catástrofe del denominado 27-F.
A través de este programa, el Gobierno está implementando la Ley 20.444 (también llamada Ley de Donaciones), que creó el Fondo Nacional de Reconstrucción. Esta iniciativa estableció una serie de beneficios tributarios a las donaciones —de personas naturales o empresas, chilenas o extranjeras— que se destinen a financiar la construcción o reconstrucción de infraestructura u obras específicas dañadas por una catástrofe natural.
A la ceremonia también asistieron el intendente de la Región Metropolitana, Fernando Echeverría; la alcaldesa (s) de Santiago, María Loreto Silva; la secretaria regional ministerial (Seremi) de Educación de la Región Metropolitana, Lili Orell; el gerente general de SQM, Patricio Contesse; la rectora del INBA, Nancy Flores, y alumnos y profesores del establecimiento.
El secretario de Estado agradeció la donación realizada por la empresa SQM, cuyo presidente, Julio Ponce, es ex alumno del Internado Nacional Barros Arana.
“La educación es una herramienta clave para derrotar la pobreza y alcanzar el desarrollo en 2018”, dijo, al aludir a dos de los pilares del Programa de Gobierno del Presidente Piñera.
El jefe de las Finanzas Públicas renovó su llamado a personas y empresas a “ponerse con la reconstrucción” y hacer uso de los mecanismos establecidos en la Ley de Donaciones.
“La economía chilena se encuentra viviendo un círculo virtuoso, con altas tasas de crecimiento, creación de empleo e inflación contenida, por lo que están dadas las condiciones para que personas y empresas se metan la mano al bolsillo para colaborar con la reconstrucción y con quienes más han sufrido”, sostuvo.
La rectora del Internado Nacional Barros Arana (INBA), Nancy Flores, también agradeció la donación realizada por la empresa SQM e invitó a otras empresas a sumarse a esta iniciativa.
“Aprovecho la ocasión de invitar a otras empresas y privados a que se sumen a esta maravillosa iniciativa, que permitirá recuperar otros establecimientos educacionales que sufrieron con el terremoto para que así todos los niños de Chile puedan recibir una educación de calidad en espacios adecuados”, dijo.
El intendente de la Región Metropolitana, Fernando Echeverría, recordó que sólo en la Región Metropolitana más de 1.000 colegios sufrieron daño por el terremoto, de los cuales 22 establecimientos tuvieron daños mayores, como el caso del INBA.
“Las reparaciones del Internado Nacional Barros Arana se van a iniciar en febrero próximo. El costo total es de alrededor de $ 3.000 millones y esperamos que los trabajos estén listos cuando los alumnos entren a clases en marzo de 2012. Ahí estará totalmente reparado el colegio”, informó.
El intendente Echeverría precisó que el costo total de la reparación de los 22 colegios que resultaron gravemente dañados por el terremoto sólo en la Región Metropolitana asciende a US$ 42 millones. “Esperamos poder tenerlos todos listos a principios de 2012”, acotó.
El gerente general de SQM, Patricio Contesse, señaló que “nos sentimos muy contentos y orgullosos de poder participar y ser parte de la reconstrucción de este colegio histórico que tiene el país”.
“Podemos y queremos colaborar con este grano de arena a la recuperación de esta gran institución de la educación nacional”, afirmó Contesse.
El Internado Nacional Barros Arana (INBA) fue fundado en 1902 y es uno de los establecimientos educacionales más emblemáticos de la historia del país.
De dependencia municipal (comuna de Santiago), actualmente cuenta con una matrícula de 1.769 alumnos, divididos en 7° y 8° año de Enseñanza Básica y 1° a 4° de Educación Media.
El terremoto del pasado 27 de febrero provocó que alrededor del 50% de las salas de clase se vieran afectadas, por lo que el establecimiento debió modificar la Jornada Escolar Completa (JEC) a dos turnos de media jornada, de 7:45 a 13:40 horas y de 14:10 a 19:50 horas.