Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anuncia creación de Consejo de Estabilidad Financiera y reafirma solidez de economía chilena frente a turbulencias externas

• “En momentos como éste, en el mundo se valora más que nunca la responsabilidad fiscal. Ese es un gran activo que tiene nuestro país y que estamos completamente decididos y comprometidos a preservar”, destacó la autoridad.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció hoy la creación del Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), mediante un decreto firmado por el Presidente de la República, Sebastián Piñera, que será ingresado a la Contraloría General de la República para su correspondiente tramitación y toma de razón.

La creación de este Consejo fue una de las principales recomendaciones de la Comisión de Reforma a la Regulación y Supervisión Financiera, que convocó esta cartera en agosto de 2010 y que fue presidida por el destacado economista Jorge Desormeaux.

“Este Consejo contribuirá a mejorar la institucionalidad de nuestra regulación financiera”, dijo el ministro Larraín en conferencia de prensa, acompañado por el coordinador Macroeconómico y jefe de Asesores, Rodrigo Cerda, y el coordinador de Mercado de Capitales, Pablo Correa, ambos del Ministerio de Hacienda.

“Hoy asistimos a una intensa transformación de los mercados financieros y de las necesidades en el ámbito regulatorio. Con este anuncio estamos llegando, desplazándonos, hacia las mejores prácticas a nivel internacional en la materia”, agregó.

Como fundamentos para tomar esta decisión, el secretario de Estado explicó que, tras una revisión efectuada a nuestro sistema de supervisión y regulación, se concluyó que las herramientas, instancias y facultades actualmente disponibles para el manejo de riesgo sistémico son insuficientes.

Hoy, afirmó, “nada asegura que los esfuerzos individuales, dentro de su propio ámbito de cada regulador, permitan cautelar riesgos a nivel agregado”. Es decir, actualmente “los enfoques son más bien parcelados, cada uno en su área, y lo que aspiramos es mantener esos enfoques, pero a la vez tener uno más global, que mire el sistema financiero en su conjunto”.

El jefe de las Finanzas Públicas añadió que los actuales mecanismos de coordinación, esto es el Comité de Superintendentes de Sector Financiero y el Comité de Mercado de Capitales, han sido avances importantes, pero no tienen una estructura formal y son susceptibles de mejoramiento institucional.

“No existen en nuestro país, hasta ahora, procedimientos específicos para la solución de crisis frente a riesgos sistémicos en el sector financiero”, sostuvo.

El titular de Hacienda informó que la misión del nuevo Consejo de Estabilidad Financiera consistirá en velar por la integridad y solidez del sistema financiero, proveyendo los mecanismos de coordinación e intercambio de información necesarios para efectuar un manejo preventivo del riesgo sistémico y para la resolución de situaciones críticas que involucren el ejercicio de las funciones y atribuciones de las Superintendencias del área económica.

Los principales objetivos del Consejo serán permitir que se analice en forma consolidada la información disponible respecto de las actividades sujetas a supervisión y regulación, con miras al adecuado manejo del riesgo sistémico; contar con la debida coordinación entre los entes supervisores y reguladores para el ejercicio de la supervisión integrada de los conglomerados financieros y para la implementación de políticas públicas en este sentido, y efectuar las recomendaciones pertinentes sobre el diseño legislativo regulatorio.

Específicamente sobre los conglomerados financieros, Larraín hizo ver que “se requiere una visión integral de supervisión, que va más allá de la que tiene cada una de las partes”.

INTEGRANTES

Los integrantes del Consejo de Estabilidad Financiera son el ministro de Hacienda, quien lo preside; el superintendente de Valores y Seguros; el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, y el superintendente de Pensiones.

Adicionalmente, “se va a invitar al presidente del Banco Central a que asista a todas las sesiones”, precisó el ministro de Hacienda.

“Nosotros hemos trabajado en la concepción de esta nueva institucionalidad en forma muy estrecha con las Superintendencias, y también con el Banco Central, de tal manera que el instituto emisor y su presidente, con quien acabo de conversar, están plenamente enterados y han participado en el diseño de esta institucionalidad”, comentó.

Además, se crea una Secretaría Técnica, que estará basada en el Ministerio de Hacienda y que tendrá una serie de atribuciones y funciones, como por ejemplo hacer estudios que permitan monitorear la estabilidad del sistema financiero.

El secretario técnico será Pablo Correa, coordinador de Mercado de Capitales del Ministerio de Hacienda y quien asistirá a las reuniones del CEF, que sesionará periódicamente una vez al mes, sin perjuicio de la posibilidad de realizar reuniones extraordinarias.

FUNCIONES Y ATRIBUCIONES

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, detalló que las funciones y atribuciones del Consejo serán:

• Identificar, evaluar y requerir a la Superintendencias que se supervisen los riesgos para la estabilidad financiera, informando de sus resultados al Consejo.
 
•  Solicitar a través de los reguladores sectoriales información relevante a los diversos agentes del sistema financiero, la cual se compartirá entre los reguladores sectoriales, cumpliendo con las respectivas normas legales que regulen su entrega y comunicación (normas de secreto o de reserva, que serán respetadas).
 
• Recomendar políticas que contribuyan a la macro-estabilidad financiera.
 
• Recomendar cambios a los ámbitos regulatorios de las Superintendencias, que permitan, por ejemplo, incorporar a éstos nuevos sectores o instrumentos.
 
• Recomendar el establecimiento de requisitos de información o transparencia tanto en términos de los mercados, como de los estados financieros de las instituciones reguladas.
 
• Recomendar el establecimiento de requerimientos en materia de sistemas de respaldo y de oficina de operaciones (back-office).
 
• En caso de crisis financiera, coordinar las acciones y respuestas de las diversas Superintendencias y solicitar la actuación de otros organismos, pudiendo hacer las recomendaciones que estime convenientes, de manera de limitar la propagación de la crisis, si ésta existiera.
 
• Formalizar y fortalecer la coordinación entre las Superintendencias en relación con la supervisión de conglomerados financieros.
 
• Recomendar criterios para la determinación de tarifas regulatorias y del presupuesto de las Superintendencias.

Consultado por la prensa sobre si la creación de este Consejo responde al impacto del caso La Polar, el ministro Larraín recordó que esto se viene trabajando “desde mucho antes” y que, de hecho, Hacienda convocó en agosto del año pasado a la Comisión de Reforma a la Regulación y Supervisión Financiera.

Agregó que dicha Comisión entregó su informe en enero pasado a esta cartera, que acogió en marzo algunas de sus recomendaciones, como la creación de esta nueva institucionalidad.

No obstante lo anterior, el secretario de Estado dijo que “con este tipo de institucionalidad vamos progresando y tenemos mejores posibilidades de coordinar nuestra acción y la de las instituciones regulatorias”, aunque puntualizó que “cuando existe un delito no hay ninguna institucionalidad que sea inmune ni que lo pueda prever completamente”.

CRISIS DE DEUDA EN EE.UU. Y EUROPA, Y SITUACION DE CHILE

En otro tema, el jefe de las Finanzas Públicas se refirió a las últimas turbulencias externas, provocadas por la crisis de deuda en Estados Unidos y algunos países de Europa, como Grecia.

Al respecto, aseguró que Chile está bien preparado para enfrentar problemas externos, aunque fue claro en señalar que nuestro país “no es inmune ni estamos blindados frente a las crisis internacionales”.

“Si dijéramos que estamos blindados sería una afirmación de optimismo que no se condice con la realidad, porque a pesar de lo bien que se pueden hacer las cosas, de las buenas políticas y de tener una de las condiciones fiscales más sólidas del mundo, somos parte de la economía mundial y la globalización de los mercados hace que los efectos que se generan en una economía se vayan a otras”, declaró.

Larraín insistió, en todo caso, que “estamos bien preparados porque hemos hecho las tareas bien, porque tenemos políticas serias y porque elementos como éste (Consejo de Estabilidad Financiera) es uno de los que nos permitirá enfrentar mejor problemas externos”, resaltó.

Sobre la situación en EE.UU., el titular de Hacienda calificó como “decepcionante” que, hasta este momento, no se haya podido llegar a un acuerdo en el Congreso de ese país para aumentar el límite de deuda.

“Es difícil decir cuáles serían exactamente las consecuencias, pero sin duda serían negativas. El primer afectado sería la propia economía norteamericana, pero como ella representa un 25% del PIB mundial, en un mercado globalizado sería un efecto que se extendería al resto del mundo. Nada bueno viene de una situación de moratoria de la deuda norteamericana”, alertó.

“Espero —recalcó— que a último minuto se pueda llegar a un acuerdo, pero es decepcionante que en una situación tan seria los legisladores norteamericanos no hayan podido llegar ya a un acuerdo y que esto se estire hasta el último minuto, porque el daño, primero, se lo están haciendo ellos mismos, pero, segundo, el daño se le hace también al resto del mundo”.

A las personas en Chile, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, transmitió de todas maneras un mensaje de tranquilidad.

“Como Gobierno, y con las instituciones autónomas que corresponden, como el Banco Central, estamos en permanente coordinación y monitoreando la situación para ver qué corresponde hacer para no actuar antes de tiempo, pero tampoco para actuar después de tiempo”, enfatizó.

“Esperamos que la responsabilidad y la cordura termine por primar en Estados Unidos y que se llegue a un acuerdo que permita tanto aumentar el techo de la deuda, que es necesaria para que el país no entre en moratoria, como tener una solución de largo plazo para el problema fiscal norteamericano”, complementó.

El secretario de Estado subrayó finalmente que en momentos como éste, en que EE.UU. y muchos países europeos han sido llevados a una situación muy compleja por políticas fiscales que han ido más allá de la responsabilidad, “en el mundo se valora más que nunca la responsabilidad fiscal” y que “ese es un gran activo que tiene nuestro país y que estamos completamente decididos y comprometidos a preservar”.