Santiago, 14 de diciembre de 2016.- Luego que Fitch ratificara el rating crediticio de Chile de Chile de A+ pero rebajara a negativa su perspectiva, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, comentó que la estrategia fiscal que está siguiendo el Ejecutivo es la correcta y que el país mantiene la confianza de los mercados, pero que el escenario se vuelve más complejo con un crecimiento más lento.
La autoridad sostuvo que los países “no se destruyen o se crean” porque existan cambios en las visiones que tienen las clasificadoras de riesgo. “Lo más importante para nosotros al final es que el mercado, más que las clasificadoras, tenga confianza en nuestra estrategia fiscal y nos siga prestando plata a una tasa de interés baja. Eso hasta ahora sigue así. Creo que la estrategia fiscal que estamos siguiendo es la correcta, pero también hay que preocuparnos que esa estrategia se tensiona, se hace mucho más difícil, se complejiza, si es que el país crece más lento”, comentó. Compartió la preocupación de la agencia por el crecimiento, señalando que “un país que crece poco tiene varios problemas y uno es que la situación fiscal se hace más compleja porque los ingresos fiscales crecen más lento”.
Ratificó la importancia de persistir en una estrategia fiscal “que permita mantener un gran activo que es una clasificación de riesgo muy buena”, pero admitió que tener modificaciones en las perspectivas “es parte de las reglas del juego”. Detalló que Chile transita “un camino que no es fácil, porque hacer un ajuste fiscal rápido tiene consecuencias muy complejas para la economía y hacerlo demasiado lento tiene también consecuencias para la economía. Entonces tenemos que calibrar eso”. Pero destacó que el propio reporte de Fitch afirma que la política fiscal en Chile “está bien conducida tratando de equilibrar este dilema”.
Comisión para el Mercado Financiero
El ministro abordó el tema tras exponer detalles de la nueva Comisión para el Mercado Financiero (CMF), ya despachada por el Congreso y que actualmente es sometida al control preventivo obligatorio en el Tribunal Constitucional (ver presentación). Al respecto, valoró que el nuevo organismo colegiado de 5 miembros, que en una primera etapa reemplazará a la Superintendencia de Valores y Seguros, incrementa la independencia y transparencia de la autoridad supervisora, genera mayor estabilidad y previsibilidad normativa, entrega a la autoridad facultades de investigación y fiscalización necesarias para asegurar la observancia de la regulación sectorial y profundiza las garantías de los supervisados junto con mejorar los mecanismos de revisión de las decisiones administrativas.
En el ámbito normativo, informó que en general la normativa que emita la CMF estará sujeta a análisis de impacto regulatorio y consulta pública, y que además existirán mecanismos de coordinación regulatoria entre los reguladores sectoriales. “Quiero destacar especialmente que la CMF nos debiera permitir mejorar la mirada más general de lo que ocurre en nuestro mercado financiero, pesquisar situaciones que ocurren fuera del perímetro regulatorio establecido y proponer fórmulas para abordarlas”, sostuvo.
En el ámbito de fiscalización y sanción, citó el mejoramiento del proceso, las nuevas herramientas disponibles para investigar y la actualización de las sanciones. Destacó que la investigación estará a cargo de una unidad especializada encabezada por un fiscal que investiga y formula cargos, mientras que las sanciones serán determinadas por el Consejo de la CMF, con la opción de recursos posteriores ante la Corte de Apelaciones.
Consultado sobre los planteamientos formulados por la Corte Suprema, señaló que hubo cuatro procesos de consulta con el máximo tribunal “y sus opiniones fueron tomadas en cuenta con mucho cuidado en el proceso legislativo”. Sostuvo que la iniciativa “cautela los derechos de los participantes de mercado en cuanto a tener procesos justos, pero al mismo tiempo entrega herramientas que ya existen en otros temas en Chile”. Esto último, en cuanto a que el proceso de investigación y sanción establecido para la CMF sigue un modelo “completamente estándar en otras partes del mundo” y que es “básicamente un espejo de procesos que existen en Libre Competencia”.
El ministro también afirmó que el proyecto que reforma la Ley General de Bancos se enviará “pronto” al Congreso, pero que su adecuado ensamblaje con la CMF exige que esa iniciativa esté ya promulgada como ley. “Por lo tanto, esperamos que salga, tenemos que ver cómo sale del TC, pero si saliera sin ningún cambio la verdad es que ya estamos esperando el número de la ley para poder terminar la redacción del proyecto e ingresarlo pronto”, sostuvo. Ratificó que este proyecto contendrá los ajustes necesarios para que la CMF asuma como regulador bancario, para adoptar los estándares de Basilea III y dotar de mayores herramientas al supervisor para prevenir y manejar situaciones de insolvencia en los bancos. “En los temas de resolución uno puede ser maximalista o puede ser pragmático y hacerlo incremental. Lo que nosotros hemos decidido es ser bien pragmáticos”, precisó sobre el último punto.
Pensiones
En otro ámbito, el titular de Hacienda fue consultado sobre el avance del trabajo para la reforma de pensiones y los informes recientes de organismos internacionales sobre la materia. Al respecto, comentó que se sigue “trabajando fuertemente” en reuniones semanales con distintos técnicos de los partidos políticas transversalmente”. En cuanto al informe del FMI, valoró que el organismo “muestra simulaciones interesantes sobre el efecto macroeconómico de corto plazo de distintas alternativas” para el alza de 5% en la cotización previsional, que “pone sobre la mesa la complejidad que tiene esto y que tiene que tener al final un sistema que compatibilice distintos objetivos al mismo tiempo”.
Sobre tales objetivos, dijo que primero es tener buenos incentivos ya que “nada sacamos con tener un sistema en que la gente deje de cotizar porque es irrelevante si uno cotiza o no”. En segundo lugar, un sistema que sea sostenible ya que “nada sacamos con tener una fiesta por 20 años y después no tener como financiarlo y tener que subir las cotizaciones a 30%”. También proteger la economía y el ahorro, y avanzar hacia un sistema menos individualista.
En cuanto al informe de la OCDE, descartó que éste afirme que el 5% debe ir a la cuenta individual del sistema actual, ya que lo que el organismo afirma es que un pilar solidario como el chileno –donde no importa si las personas cotizaron para acceder a los beneficios, siempre que pertenezcan al 60% más pobre– debiese ser financiado con impuestos generales. La autoridad precisó que la mayoría de los sistemas del mundo “tienen ciertos elementos de transferencias entre cotizantes, que es un subgrupo bastante específico del universo de personas que está retirada que son los que cotizaron”.