Santiago, 10 de julio de 2017.- El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, afirmó hoy que la actualización del crecimiento de la economía a 1,5% en 2017 está ya incorporada en las estimaciones del Banco Central y de los analistas, pero que implica “una aceleración de la actividad muy relevante, porque recuerden que el primer trimestre (el crecimiento) fue cercano a cero”. La nueva proyección del gobierno la entregó Valdés al presentar, junto al director de Presupuestos, Sergio Granados, la Evaluación de la Gestión Financiera del Sector Público en 2016 y Actualización de Proyecciones para 2017 ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos del Congreso (ver presentación).
En la ocasión, el secretario de Estado recordó que el PIB “ha sufrido particularmente por la minería, por las huelgas que hubo en el norte. Eso ya pasó y el resto de la economía va caminando como se espera”. Agregó que la demanda interna está “prácticamente igual que la que proyectábamos hace casi un año, creciendo 2,5%”. En cuanto a la perspectiva fiscal, resumió que “a pesar de algo de volatilidad de ingresos y a que tuvimos un gasto inesperado por los incendios, la verdad es que la situación fiscal sigue muy parecida a la que se proyectó hace ya casi un año”. Esto significa un déficit algo menor del que se proyectó gracias a un mejor precio del cobre y a la adecuada marcha de la ejecución presupuestaria, sostuvo.
Valdés detalló que el escenario macro ha estado marcado por una “una desaceleración adicional” básicamente concentrada en el cuarto trimestre de 2016 y el primer trimestre de 2017, que se vio agudizada por un shock “muy notorio en las cifras” asociado a la huelga en el yacimiento Escondida. “Más allá de que la producción minera viene cayendo hace ya varios semestres, esta caída fue la mayor que tenemos en registro respecto de un año a otro. El Imacec minero cayó más de 23% en febrero de este año, ha tenido una recuperación, pero sigue en terreno negativo”, afirmó.
Señaló que lo que ocurrió con los precios del cobre “es fundamental para explicar qué ha pasado en Chile en los últimos cuatro años. Sacar esto como un elemento fundamental nos parece un error bien fuerte en términos analíticos”. Al respecto, enfatizó que al igual como ocurrió en otros países mineros como Perú, Canadá y Australia, nuestra economía vivió un boom del 2010 al 2012 y luego una desaceleración significativa, aunque ahora “está empezando a dejar atrás la baja del súper ciclo minero”.
La autoridad dijo que, si bien las clasificadoras de riesgo han estado mirando con particular cuidado a Chile, “el mercado tiene plena confianza en nuestra estrategia fiscal”, lo que se refleja en los bajos spread de las emisiones de bonos recientes, especialmente la denominada en euros. Agregó que “otra manera de ver lo mismo” es el bajo nivel de riesgo de Chile medido por Credit Default Swaps (CDS), instrumentos que aseguran el riesgo de impagos.
Cierre 2016
Valdés informó que el gobierno ha tenido “una gestión de contención de gastos que es importante”. Detalló que el cierre presupuestario de 2016 es de -2,7 puntos del PIB, con ingresos por 21,1% del PIB y gastos de 23,8% del PIB. Agregó que el año pasado hubo una subejecución presupuestaria de 1,6% respecto de la ley aprobada, pero señaló que se debe recordar que se concretó un ajuste fiscal relevante a comienzos de año y posteriormente se realizó un ajuste en el presupuesto de inversión del Minsal, por cambios en los criterios de registro de los anticipos a los contratistas solicitados por la Contraloría General de la República. “Así, respecto de la Ley de Presupuestos corregida, la ejecución de 2016 llegó a 99,7%, que es lo que nos habíamos propuesto, estar más cerca de 100% y creo que es el año que se está más cerca”, añadió.
En cuanto a la posición financiera neta del Fisco, indicó que “medida como se mide con los activos más líquidos, pasó de -5,1% a -9,8% entre 2015-2016, pero hemos mantenido activos en forma bastante estable en términos de porcentaje del PIB, ya que se mueven de 12,3% a 11,5% entre ambos años”. Sobre el balance estructural, dijo que midiéndolo con los parámetros del Presupuesto 2017, éste llegó a -1,9% en 2016, cifra que excluye el aporte del registro de capitales en el exterior, tal como sugirió el Consejo Fiscal Asesor. “Esto ratifica que la convergencia a que nos comprometimos (que implicaba reducir el déficit estructural en un cuarto de punto del PIB por año) se cumplió en 2016”, afirmó.
Escenario 2017
En cuanto a 2017, el titular de Hacienda dijo que más allá de ciertas sorpresas de índole tributaria (asociadas a una caída en la base registrada en la operación renta, la que “es muy volátil y sufre reversiones fuertes”), estimó que “el resto de las cosas marchan como se preveían, los cambios en el gasto son muy marginales, la ejecución del plan de financiamiento va en el mínimo proyectado con buenas tasas de interés y, por lo tanto, esto nos deja con una base para la preparación del proyecto del presupuesto del próximo año que va a ser exigente”.
Añadió que, si bien la base tributaria anual bajó, los Pagos Provisionales Mensuales “van creciendo este año”, los ingresos están aumentando 2,7% los primeros meses del año y hacia adelante habrá mayor recaudación asociada al aumento de la tasa del impuesto de Primera Categoría producto de la reforma tributaria. “Las ideas que plantean algunos analistas respecto que el gasto debe crecer bajo el nivel histórico creo que son una exageración, considerando el aumento de ingresos estructurales que se espera tener hacia el próximo año. Hay que volver a que nos guíe el balance estructural, mejorarlo gradualmente y eso es lo que va a determinar el nivel de gasto final”, afirmó.
En cuanto al gasto fiscal 2017, sostuvo que está siendo 2 décimas mayor al aprobado en la Ley de Presupuestos ($101.026 millones) por efecto de los mayores recursos exigidos para enfrentar la emergencia por incendios en la zona centro sur. Así, se proyecta un déficit de -3,1% este año, menor al 3,3% proyectado. “Si uno ve el cuadro más general, es verdad que el déficit se ha seguido ampliando, pero en el margen se ha ido ampliando a tasas decrecientes y esperamos poder curvar finalmente este déficit efectivo. Esa es la situación proyectada dado todo el patrón de ingresos que revisamos y el patrón de gastos”, comentó.
En cuanto al balance estructural, el jefe de las finanzas públicas dijo que la proyección para 2017 es de -1,7%, en línea con el compromiso de ir reduciendo gradualmente ese monto en un cuarto de punto por año. Valdés llamó a no perder de vista la fuerte caída en ingresos por cobre, señalando que si en 2011 dichos ingresos eran más de 4 % del PIB (aproximadamente US$ 10 mil millones), en los últimos dos años llegan apenas a 0,5% del PIB.
Director de Presupuestos
Por su parte, el director de Presupuestos, Sergio Granados, expuso en relación a otras materias relacionadas con el proceso presupuestario, esto es evaluación de programas gubernamentales cuyos resultados para el período correspondiente al primer semestre de 2017 ya fueron despachados al Congreso Nacional, los gastos asociados a la reconstrucción tras las sucesivas catástrofes ocurridas en el país -siendo la última los incendios que afectaron a la zona centro sur en los primeros meses de este año- y el proceso de traspaso de personal desde honorarios a contrata.
Respecto de este último punto, la autoridad aprovechó de rectificar informaciones de prensa que cuantificaban en torno a 6.870 la nueva dotación necesaria para poner en marcha los proyectos de ley en trámite. El Director de Presupuestos sostuvo que "el aumento de cargos antes señalado está contabilizando como incremento, por una parte, 4.712 cargos que actualmente existen en los servicios y por otra, 141 cargos transitorios por tres meses que se ocupan sólo en los años que hay elecciones. Por lo tanto, el incremento neto inicial sería de 2.017 nuevos cargos y en ningún caso los 6.870 mencionados en el informe" (ver presentación).