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Martes, abril 6 de 2010

Ministro de Hacienda reafirma principales objetivos de programa económico del Gobierno después del terremoto

En seminario LyD-Expansiva-UDP, Felipe Larraín destacó crecer al 6% anual promedio en los cuatro años de mandato del Presidente Sebastián Piñera; crear 200.000 empleos promedio anual en el período 2010-2014; aumentar la inversión desde el 21% del PIB (2009) a 28% del PIB en 2014, y derrotar la indigencia al 2014.
El Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reafirmó hoy la plena vigencia de los principales objetivos del programa económico del Gobierno después del terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero.

Entre ellos, el Secretario de Estado destacó crecer al 6% anual promedio en los cuatro años de mandato del Presidente Sebastián Piñera; crear 200.000 empleos promedio anual en el período 2010-2014; aumentar la inversión desde el 21% del PIB (2009) a 28% del PIB en 2014, y derrotar la indigencia al 2014.

“A pesar de las dificultades, no hemos cedido en nuestros grandes objetivos”, afirmó el Ministro Larraín al exponer esta mañana en el seminario “Los temas del 2010: Chile en reconstrucción”, organizado por Libertad y Desarrollo (LyD) y Expansiva-UDP.

En su presentación, titulada “Chile: Emergencia y reconstrucción”, el titular de Hacienda dijo que “el terremoto podría desacelerar el crecimiento este año”, pero a la vez destacó que “el país no ha perdido su solidez macroeconómica”.

Agregó que los esfuerzos de reconstrucción imprimirán un fuerte impulso a la economía, en particular durante el segundo semestre de este año, y que un posible efecto inflacionario “será de corto plazo”.

El Secretario de Estado reiteró que el devastador terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero provocó daños por cerca de US$ 30.000 millones, que se desglosan en US$ 20.939 millones por concepto de pérdida de infraestructura; US$ 7.606 millones por pérdida de producto (PIB), y US$ 1.117 millones por otros gastos, como alimentación y retiro de escombros para enfrentar la emergencia.

Felipe Larraín recordó que el Gobierno está evaluando un conjunto de medidas para financiar los daños provocados por el terremoto. Entre ellas -y además de los seguros comprometidos-  enumeró las reasignaciones presupuestarias, nueva Ley de Donaciones, extender las concesiones, la venta de activos prescindibles, impuestos, endeudamiento externo e interno, y el uso del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), “cuidando los efectos sobre el tipo de cambio y las tasas de interés”.

Al detallar cada uno de los puntos, el Ministro de Hacienda indicó que “dentro de poco” el Gobierno enviará al Congreso una Ley de Donaciones, “que va a permitir estimular la participación del sector privado en la reconstrucción. Básicamente lo que va a hacer es flexibilizar la actual normativa de donaciones”.

En el área de concesiones, dijo que “vamos a extender” este mecanismo “donde sea posible, porque parte de la infraestructura pública puede ser reconstruida usando la normativa de concesiones”.

Respecto al tema tributario, el Ministro de Hacienda insistió en que “va a haber algún componente tributario dentro del paquete de financiamiento”. Destacó, en todo caso, que “vamos a cuidar que no sea lo fundamental dentro del paquete de financiamiento, que sea un alza moderada y que no tenga un efecto significativo en el crecimiento económico. Esos principios los vamos a respetar, además de respetar la institucionalidad vigente”.

Sobre el uso de los recursos del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), el Ministro Larraín señaló que “vamos a usar parte del fondo, pero será una parte de distintos mecanismos de financiamiento. Hay que recordar que este es un fondo de estabilización, no de reconstrucción”.

Recordó que el año pasado este fondo tuvo, en su peak, cerca de US$ 22.000 millones, y que al cierre de 2009 terminó en poco más de US$ 11.000 millones. Agregó que el año pasado se utilizaron US$ 8.000 millones, de los cuales US$ 7.000 millones se vendieron en el mercado cambiario local y US$ 1.000 millones para capitalizar Codelco.


“Este año, en una economía que se está recuperando, vamos a tener que usar una política fiscal más expansiva de lo que habíamos pensando en el programa original”, afirmó el Secretario de Estado, y subrayó que esto se hará velando por los equilibrios macroeconómicos y cuidando los efectos sobre el tipo de cambio y las tasas de interés.