La instancia estará compuesta por cinco expertos de todos los sectores y tendrá como objetivo analizar y realizar recomendaciones en relación a las variables estructurales de la política fiscal.
Con la clase magistral “Reflexiones sobre la economía chilena”, el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, inauguró hoy el año académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), de la Universidad de Chile. Acompañado por el decano Manuel Agosín, el jefe de las finanzas públicas hizo un recorrido sobre el escenario internacional y las perspectivas para la actividad doméstica, con un fuerte énfasis en la importancia de la institucionalidad para el éxito de los países.
En relación a este punto, el Ministro de Hacienda anunció la creación de un Consejo Asesor de la Política Fiscal, compuesto por cinco expertos reconocidos en materias fiscales y presupuestarias. “Este Consejo actuará como garante de las variables para el cálculo del balance estructural, validará las estimaciones de la autoridad en esa materia, y propondrá posibles cambios metodológicos o mejoras a la regla fiscal”, explicó Felipe Larraín.
El secretario de Estado detalló que para ello la instancia participará de los comités de expertos del PIB potencial y precio del cobre, vinculando su labor con la secretaria técnica que constituirá el Ministro de Hacienda a través de la Dipres. Agregó que “si bien este Consejo podrá ser convocado por el Ministerio para discutir temas específicos relativos al balance estructural, también podría ser solicitada su opinión con respecto a otras materias fiscales”.
Llamado a la responsabilidad
En la oportunidad, el jefe de las finanzas públicas destacó que la creación de este Consejo Asesor se enmarca en la política de mejorar la institucionalidad económica chilena, de responsabilidad fiscal y de un manejo económico prudente llevada a cabo por la actual administración. Hizo un llamado a todos los actores sociales a valorar los logros alcanzados por el país y a pensar sus crecientes demandas con una perspectiva de largo plazo.
“Chile está en un momento expectante de su historia y nadie debe restarse de un diálogo fecundo que permita seguir avanzando juntos hacia el desarrollo. Sabemos que enfrentamos cada vez mayores demandas, con tentaciones para tomar caminos cortos, atajos, algunas veces bien intencionados pero siempre equivocados. Pero en esto no hay soluciones mágicas, y hay que hacer las cosas mirando no solo el corto plazo, ni la próxima elección, sino la siguiente generación, aunque ello no siempre sea popular”.