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Jueves, noviembre 26 de 2015

Ministro Valdés destaca declaratoria de 2016 como Año de la Productividad: “Es un punto de encuentro”

  • Al intervenir esta tarde en Enade, el secretario de Estado valoró que tanto el gobierno como el sector privado están centrando esfuerzos en la productividad. “Es bueno encontrarse en una agenda para que Chile pueda seguir avanzando hacia el desarrollo”, afirmó.
  • También destacó la importancia de priorizar y gradualizar las políticas públicas en un escenario más estrecho como el que existe hoy. También insistió en la necesidad de avanzar en equidad. “Necesitamos que no sólo el quintil más rico de Chile se acerque a los estándares de los países desarrollados. No podemos unos pocos ser los desarrollados”, afirmó.

Santiago, jueves 26 de noviembre de 2015.- Tras intervenir esta tarde en Enade, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, destacó el anuncio de la Presidenta Bachelet de declarar a 2016 como el Año de la Productividad, lo que recoge las coincidencias entre el gobierno y el sector privado por poner este tema en el centro de los esfuerzos. 

“Hay una comisión de productividad asesora presidencial, que va a tener sus propias ideas. El sector privado ha hecho su propia comisión. Es un punto de encuentro. Llevamos mucho rato peleando por algunas cosas con distintos sectores, es bueno encontrarse en una agenda para que Chile pueda seguir avanzando hacia el desarrollo”, afirmó. Añadió que es “un acierto dedicarnos a la productividad porque no sacamos mucho con lamentarnos con dónde está el precio del cobre: tenemos que salirnos del bosque y caminar”. 

El titular de Hacienda añadió que “la productividad es cómo todos hacemos más con lo mismo; no se trata de trabajar más, se trata de que podamos hacer las cosas mejor. Cuando nos comparamos con otros países, vemos que Chile tiene grandes oportunidades para hacer las cosas mejor y eso ayuda mucho al crecimiento”. Por ello, dijo que durante los próximos meses “queremos empujar fuerte en los próximos meses la idea de productividad”, que incluye la agenda de capital humano, de educación, de energía y “muchos otros temas también que estén sobre la mesa”.

Desarrollo, equidad y gradualidad

En su intervención en Enade, Valdés  advirtió que llegar al desarrollo “es más complejo” que aumentar el nivel de PIB per cápita. Y aunque dijo que esta cifra ha crecido mucho en las últimas décadas, “tengo el convencimiento que nos falta mucho para convertirnos en un país desarrollado”. Esto, añadió, porque entre otros factores para alcanzar el desarrollo “necesitamos que no sólo el quintil más rico de Chile se acerque a los estándares de los países desarrollados. Es fundamental que todos se aproximen a lo que hoy consideramos los umbrales del desarrollo. No podemos unos pocos ser los desarrollados”.

El ministro dijo que el camino pasa por generar las condiciones para un crecimiento robusto e inclusivo.  “El tema clave para esto es para aumentar la capacidad para usar nuestros recursos eficientemente, de manera de hacer más con lo mismo. También pasa por ampliar las actividades productivas que hacemos y por diversificar”, afirmó. Comentó que cuando se trata de buscar nuevas áreas o sectores con potencial de expansión y desarrollo “nadie más que el sector privado puede hacer eso”.

A su juicio, resulta central revertir el estancamiento de la productividad y en este ámbito destacó tres temas “que son centrales en la agenda del gobierno: capital humano, competencia en los mercados y energía”. En cuanto al capital humano, detalló que según un estudio de la OCDE, lograr cobertura general en educación y que todos los estudiantes accedan a habilidades básicas (hoy sólo el 45% lo logra) puede tener un impacto muy significativo en el crecimiento de largo plazo. “Por eso la reforma estructural más importante de este gobierno es la educacional, que abarca todos los niveles”, agregó, señalando que se suman también las iniciativas en materia de capacitación.

En cuanto a competencia de los mercados, valoró la condena unánime que han recibido las recientes prácticas anticompetitivas y recordó que bastante antes de los últimos escándalos, “en el Congreso se estaba discutiendo un proyecto de ley con penas de cárcel para la colusión, así como aumento de multas. Creo que hoy muchos más estamos de acuerdo lo necesario que es avanzar en esto”. 

En el mismo tema, consideró necesario analizar en detalle los temas asociados al precio de los medicamentos, farmacias populares y regulaciones anexas que se proponen, incluyendo eventuales cambios al poder de compra de Cenabast. “Los países serios enfrentan los problemas, o los esconden ni toman posiciones apresuradas. Los debaten seriamente”, aseguró.

En Energía, destacó los avances y dijo que Chile “se está transformando en líder en América Latina en transición energética con iniciativa en energías renovables, generación distribuida y eficiencia energética”. Agregó que las cifras avalan lo anterior, ya que si al inicio de este gobierno sólo había 28 centrales eléctricas en construcción, con casi 2.000 MW de potencia; en la actualidad existen en construcción 49 proyectos,  equivalentes a 4.117 MW. “También se ha logrado reducciones sustanciales en los costos marginales de la energía y caídas en los precios de las licitaciones”, enfatizó. 

Concluyó su intervención señalando que aunque Chile tiene muchas brechas que cerrar, hoy día no tenemos los recursos, y en muchos casos, tampoco la capacidad de gestión política y técnica para hacer todos los cambios y avanzar en todos los frentes al mismo tiempo”.  Así, dijo, el enfoque del gobierno respecto del avance de sus políticas –entre ellas los temas tributarios y laborales- se puede resumir en dos palabras: “Prioridad, porque tratar de hacer todo al mismo tiempo aumenta el riesgo de no conseguir buenos resultados. Gradualidad, porque espaciar las cosas en el tiempo permite hacer mejores políticas, da espacio para extraer lecciones, rectificar si es necesario y perfeccionar en el camino”.

A modo de ejemplo, subrayó que en el debate del Presupuesto 2016 muchos parlamentarios, especialmente de oposición, pedían aumentar el gasto, mientras que otros propusieron reasignar recursos para ampliar el financiamiento destinado a  varias medidas, como la gratuidad en educación superior para los más vulnerables o la construcción de la infraestructura de salud. “Quiero agradecer a muchos parlamentarios que cambiaron de switch y pasaron del modo gastar al modo reasignación. Esto muestra que priorizar e incorporar gradualidad en las políticas públicas es una herramienta muy importante en periodos más estrechos”, concluyó.