Los Ministerios de Hacienda y Trabajo y representantes de los principales gremios de trabajadores y empresarios del país alcanzaron y presentaron hoy un amplio acuerdo marco para poner próximamente en marcha el denominado “Plan Nacional de Inserción Laboral y Capacitación para el Trabajo”.
La iniciativa beneficiaría a sectores vulnerables en materia laboral, principalmente jóvenes y trabajadores que estén desempleados, y sus propuestas surgen de un trabajo previo —y consensuado— realizado por la Confederación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).
El acuerdo, el segundo de carácter tripartito desde 2008, fue firmado hoy en una reunión realizada en el Ministerio de Hacienda. En ella participaron los Ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y Trabajo, Camila Merino; los presidentes de la CUT, Arturo Martínez, y la Sofofa, Andrés Concha, y el vicepresidente de la Conapyme, Juan Araya.
Asistieron, además, asesores laborales de estas entidades gremiales, y en representación del Ministerio de Hacienda también lo hizo Sergio Urzúa, Coordinador Laboral de esta Secretaría de Estado.
En el encuentro, los presidentes de la CUT y de la Sofofa y el vicepresidente de la Conapyme le presentaron e hicieron entrega formal de este plan a los Ministros Larraín y Merino, quienes agradecieron el trabajo y esfuerzo realizado por los tres gremios para consensuar este documento.
El Ministro de Hacienda manifestó el interés de su cartera en evaluar y estudiar esta propuesta.
Los principales lineamientos del “Plan Nacional de Inserción Laboral y Capacitación para el Trabajo” son los siguientes:
• “Se implementarán —en el corto y mediano plazo— diversos programas que permitan mejorar la inserción laboral de grupos vulnerables, mejorar la información disponible para los trabajadores y aumentar las posibilidades de financiamiento para empresas de menor tamaño”.
• “Concretamente, se plantea iniciar este trabajo con la implementación de un programa especialmente diseñado para jóvenes y trabajadores (as) con más de tres años de desempleo”.
• “Estará destinado a personas sin cotizaciones en el sistema AFP ni iniciación de actividades en el Servicio de Impuestos Internos (SII). Además, que en los últimos tres años no figuren con imposiciones en AFP o que no tengan en los últimos 12 meses prestaciones por servicios independientes”.
• “Este programa combina la inserción laboral, la capacitación previa y post, y la práctica en el puesto de trabajo. El empleador deberá entregar conocimientos propios del trabajo que realiza el beneficiario”.
• “El empleador tendrá derecho a un subsidio (el que puede descontar mensualmente en contra del PPM) por cada trabajador contratado equivalente a 40% de un ingreso mínimo mensual”.
• “Establecer una mesa de trabajo permanente entre los trabajadores, empresarios y el Gobierno, para desarrollar estudios, diagnósticos, generar propuestas y hacer acompañamientos a las medidas adoptadas. Esta sería una primera instancia institucional tripartita para desarrollar y fomentar la inserción laboral y la capacitación como un plan de carácter nacional”.
Para la definición y próxima implementación del “Plan Nacional de Inserción Laboral y Capacitación para el Trabajo”, el Gobierno, trabajadores y empresarios tuvieron en consideración, entre otros antecedentes, la baja tasa de ocupación de jóvenes entre 15 a 24 años de edad y las serias deficiencias del sistema de capacitación en Chile.
En particular, la Franquicia Tributaria para la Capacitación es un instrumento que no prioriza las mejoras productivas de trabajadores con menor calificación. En efecto, sólo 22% de los recursos públicos destinados a dicho programa llegan a sectores de bajos recursos (Sence, 2004-2008), lo que requiere el fortalecimiento en el diseño e implementación de los instrumentos disponibles.
También se consideró, como marco general, que la calidad de la educación en nuestro país no es homogénea para todos los jóvenes y niños, y finalmente que la informalidad del mercado laboral en Chile debe enfrentarse con políticas activas.