A tercer trámite, a la Cámara de Diputados, pasó el proyecto de ley del Ejecutivo que regula el tratamiento de los instrumentos derivados. Ello, luego de que el Senado despachara por mayoría el articulado de la iniciativa que, por primera vez, establece un marco tributario para este tipo de operaciones de mercado.
Durante el debate en particular intervinieron los senadores José García Ruminot, Alejandro Navarro, Carlos Kuschel, Camilo Escalona y Eugenio Tuma, además del subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn.
En la oportunidad, los senadores hicieron énfasis en el rol regulador que tendrá esta nueva legislación, evitando así la especulación en torno a estos instrumentos derivados y aprobaron en forma unánime la mayoría de las disposiciones.
No obstante, las normas relativas a las facultades del Servicio de Impuestos Internos (SII) para determinar el valor de las utilidades en la tributación de estos instrumentos fueron aprobadas por mayoría, pero con algunas abstenciones.
El senador García Ruminot indicó que en la actualidad el sistema tributario impide que los productores puedan utilizar estos instrumentos derivados como una forma de resguardar los precios. Asimismo, mencionó que en la Comisión de Hacienda se introdujeron una serie de perfeccionamientos para prevenir eventuales especulaciones en el mercado.
Al respecto, el senador Navarro solicitó más detalles sobre los alcances del proyecto y se mostró preocupado por el régimen de tributación que tendrán los extranjeros que realicen operaciones con derivados en nuestro país.
El senador Kuschel expresó que la iniciativa contiene una serie de definiciones sobre cuáles son los distintos contratos que se conocen como derivados, tales como forwards o swaps, y se establece un régimen tributario inédito en nuestra legislación.
A su turno, el senador Escalona aseveró que "lo importante de esta iniciativa es que establece un sistema de tributación donde antes no había". Manifestó que todas estas operaciones con derivados "pueden ser especulativas porque se realizan con dineros a futuro, y por eso el mérito del proyecto es que esas operaciones que tienen un alto grado de especulación y que pueden influir en la marcha de la economía, se les aplica un mínimo de control y regulación que antes no había".
En tanto, el senador Eugenio Tuma explicó su voto de abstención en algunas normas del proyecto respectivo y dijo que se debe a que "el texto legal podría generar alguna interpretación errónea ya que el Servicio de Impuestos Internos (SII) tendrá a discreción la facultad de determinar el valor justo".
Por su parte, el subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, desestimó las aprensiones que genera la posibilidad de especulación en el mercado de los derivados y señaló que lo importante es que exista un marco legal en el país para disminuir la incertidumbre sobre el sistema de tributación de estos instrumentos. Puntualizó que al clarificar esta situación se podrá incentivar a las pymes a tomar coberturas tributarias.
En lo fundamental, la iniciativa define los contratos derivados como forwards, futuros, swaps, opciones y sus combinaciones; aquellos reconocidos como tales por las superintendencias de Valores y Seguros, de Bancos e Instituciones Financieras, de Pensiones o por el Banco Central, y los que cumplan con ciertos requisitos, como por ejemplo no requerir de una inversión neta inicial o que ésta sea inferior a la que se requeriría si se invirtiese directamente en el activo subyacente.