Derivado
Los derivados son instrumentos financieros cuyo objeto es flexibilizar las necesidades de cobertura de riesgos que presentan los distintos agentes económicos. Entre estos derivados se encuentran los futuros en monedas, las tasas de interés locales o internacionales, las unidades de reajustabilidad (UF, IPC, cotización del dólar), además de los forwards y los swaps, ambos en relación a tasas de interés. Generalmente, los derivados son considerados en contratos en que se estipula que las partes se comprometen a comparar o vender en una fecha futura un determinado activo, pudiendo ser éste bienes físicos (commodities), monedas u otros instrumentos financieros, a un valor que se fija al momento de la negociación.